Agencias
WASHINGTON, EU.- El temor a un insuficiente suministro de petróleo y gasolina en un período de creciente consumo y la incertidumbre geopolítica, así como la reciente crisis energética que presenta Sudamérica genera un panorama de riesgo global.
Ayer tanto la gasolina como el petróleo alcanzaran nuevos máximos en sus precios en el mercado de Nueva York.
El petróleo estuvo durante buena parte de la sesión en retroceso y parecía digerir con bastante tranquilidad la noticia del asesinato en Bagdad del presidente de turno del Consejo de Gobierno Iraquí (CGI), Ezedín Salim.
Sin embargo, los operadores cedieron al final a la preocupación y el precio del llamado petróleo intermedio de Texas, que la semana pasada cerró a un nivel récord de 41.38 dólares el barril en el New York Mercantile Exchange (NYMEX), terminó hoy en 41.55 dólares.
Los contratos para junio llegaron a marcar durante la sesión un máximo de 41.85 dólares y un mínimo de 40.80 dólares el barril (159 litros). El precio del galón de gasolina (3.78 litros) para entrega en junio terminó en 1.4170 dólares, tras ganar 0.69 centavos, con lo que marcaba un nuevo récord en los 20 años de existencia de este contrato.
La sesión estuvo nuevamente marcada por el temor a que la oferta de gasolina sea insuficiente para cubrir la demanda en un período de alto consumo en EU y por el impacto que la situación política en Irak puede tener sobre el mercado internacional.
Desde principios de año, el barril ha ganado más de nueve dólares en el NYMEX, que representa casi el 28 por ciento, lo que hace temer a algunos expertos que conlleve un incremento de la inflación y afecte negativamente el crecimiento económico.
EU ha apelado a un incremento de la producción de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que celebrarán una reunión informal a finales de semana en Amsterdam con ocasión del Foro Internacional de la Energía, que reúne a productores y consumidores, y antes de la ministerial del cartel, que tendrá lugar el tres de junio en Beirut.
La OPEP, cuyos miembros tienen actualmente un límite de 23.5 millones de barriles diarios, aducen que una de las razones de la subida de los precios es la inadecuada capacidad de las refinerías estadounidenses.
El Gobierno de Estados Unidos ha incrementado el nivel de sus reservas estratégicas de petróleo en los últimos años, y algunos expertos apuntan que se podrían utilizar para hacer bajar los precios del crudo.
Según cifras del Departamento de Energía, las reservas de petróleo de EU para situaciones de emergencia se hallan actualmente en 659 millones de barriles, muy cerca de su capacidad máxima, que es de 700 millones y por encima de los 600 millones que tenían por las mismas fechas en 2003.
Por otra parte, las estadísticas oficiales indican que las reservas de petróleo comercial (que excluye la reserva estratégica) habían aumentado en 1.1 millones de barriles en la semana que concluyó el siete de mayo, la última de la que se dispone de datos.
Pese a ello, se mantiene 16.5 millones de barriles por debajo del nivel promedio registrado en los últimos cinco años en esta época.
En cuanto a las reservas de gasolina, bajaron en 1.5 millones en la última semana, mientras que se ha registrado un incremento de la demanda hasta alcanzar los 9.37 millones de barriles diarios.
Paralelo a esto, el panorama energético en México ya empieza a preocupar, ayer el secretario Energía Felipe Calderón Hinojosa, advirtió en La Jolla, California, que México debe diversificar sus importaciones de gas natural de Estados Unidos o pondrá en riesgo su desarrollo económico. ?Estados Unidos es insuficiente en gas natural y es lógico pensar que en un momento de crisis las autoridades estadunidenses pensarán primero en sus consumidores que en los mexicanos?, dijo el secretario.
México importa de Estados Unidos la quinta parte del gas que consume diariamente; ?casi 750 millones de pies cúbicos diarios que compramos a la región más cara del mundo?, el suroeste estadunidense.
Calderón dijo que para el Gobierno mexicano ?es vital que el país, particularmente la región de Baja California diversifique sus importaciones, que no dependa del gas de Estados Unidos?.
Agregó que en el 2001, durante la mayor crisis de energía del estado de California, Estados Unidos estuvo a punto de suspender el suministro de gas natural ?con consecuencias gravísimas, porque las termoeléctricas operan con gas natural?.
Dijo que en Baja California se han autorizado hasta ahora dos plantas regasificadoras, de las empresas Shell y Sempra y hay una tercera en estudios, de Chevron, que proyecta instalarse en el mar entre Tijuana y la isla de Coronado en el Pacífico mexicano.
Calderon tambien advirtió que el aumento en el precio del crudo en el mercado internacional podría resultar contraproducente para algunas industrias mexicanas, porque eleva los costos de producción y puede afectar el empleo.
El secretario mexicano comentó que México enfrenta paradojas en el sector energético, para las que urgen las reformas que propone el presidente Vicente Fox en esa materia.
?Estimamos que se necesitan inversiones de 60 mil millones de dólares en el sector eléctrico, de 130 mil millones en el de hidrocarburos; México tiene un enorme potencial en sus recursos y sin embargo es deficitario en varios rubros de energía?, agregó Calderón.