Reuters
WASHINGTON, eu.- El Fondo Monetario Internacional deberá aprobar hoy un desembolso de tres mil 100 millones de dólares para Argentina, aunque los especialistas advierten que ambos están lejos de haber superado sus diferencias y tienen negociaciones complicadas por delante.
El directorio del organismo evaluará si aprueba la segunda revisión del programa económico de 13 mil 300 millones de dólares que tiene con Argentina, pero el visto bueno se da por hecho y, por lo tanto el desembolso, después de un entendimiento alcanzado el diez de marzo entre el país y la gerencia del FMI.
?A mí me sorprendería que pasara algo muy especial (hoy)?, dijo Claudio Loser, quien hasta 2002 encabezaba el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI y hoy está en el Diálogo Interamericano, un centro de estudios con sede en Washington.
En el entendimiento de hace dos semanas, la directora gerente interina del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, acordó con el presidente Néstor Kirchner una nueva carta de intención que fija compromisos para que el país demuestre avances en las trabadas negociaciones con sus acreedores privados.
La falta de progresos en las negociaciones para reestructurar esa deuda, de unos 88 mil millones de dólares, ha sido el principal punto de fricción entre el FMI y el país, que cesó de pagar sus obligaciones en medio de la crisis económica más grave de su historia, en el 2002.
Loser prevé que en la votación del directorio, algunos países podrían optar por abstenerse de respaldar el acuerdo en señal de protesta, aunque tanto Italia como Suecia, que se abstuvieron durante la revisión anterior, en enero, han dicho que esta vez están dispuestos a respaldar al país.
A cambio, exigirán al FMI que se asegure de que el Gobierno llegue a un acuerdo antes de agosto con un alto porcentaje de sus acreedores, que incluyen a pensionados de Italia y Japón y tenedores de bonos argentinos de Alemania, Estados Unidos, Suiza, Austria y Francia.
El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, dijo este mes que espera que un arreglo se produzca entre finales de mayo y principios de junio y los representantes de una docena de grupos de acreedores, de un total de 26, visitarán Buenos Aires a partir de esta semana, invitados por el gobierno, para hablar sobre la reestructuración.
Será en junio cuando el FMI mida nuevamente si Argentina avanzó en la reestructuración de su deuda, pero Loser cree que las chispas volarán en agosto y septiembre, cuando ambos se sienten a negociar una nueva meta para el superávit del presupuesto primario -el que no toma en cuenta el pago de la deuda- para 2005.
Argentina accedió a un superávit primario del tres por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2004, algo que los acreedores criticaron como insuficiente para que el país pueda cumplir sus compromisos y quieren que el país aumente esa meta.
Tanto Krueger como funcionarios de alto rango del Departamento del Tesoro han dicho que Argentina debería elevar su superávit para 2005.
?Esa es la gran pelea y creo que el Fondo va a insistir en eso, que alguna parte (del mayor superávit) sea para mejorar la oferta (de pago a los acreedores)?, dijo Loser.
En una reunión anual del Fondo en Doha en septiembre, Argentina ofreció pagar 25 centavos por cada dólar de su deuda incumplida, mientras que los acreedores exigen al menos 65 centavos.
Kirchner ha dicho que esa oferta es inamovible y que el país no puede pagar más porque necesita recuperarse de la severa crisis de 2002, cuando la economía se contrajo 10.9 por ciento y dejó a más de la mitad de los argentinos en la pobreza.
Aunque la economía ha mejorado fuertemente con un crecimiento del 8.7 por ciento en 2003 y una expansión de cinco por ciento prevista para 2004, el organismo ha advertido que el Gobierno debe tomar medidas para sostener la expansión.
Aun así, la mejor posición económica y fiscal de Argentina significa que el país puede mejorar su oferta a los acreedores, dice Charles Dallara, quien encabeza el Instituto Internacional de Finanza (IIF), un grupo que representa a grandes bancos e instituciones financieras.