EFE
LONDRES, INGLATERRA.- El Gobierno británico anunció ayer planes para crear una nueva fuerza de Policía de elite, al estilo del “FBI” estadounidense, para combatir el crimen organizado, como el tráfico de drogas y de personas, en Inglaterra y Gales.
El primer ministro, Tony Blair, confirmó la puesta en marcha de la Agencia contra el Crimen Organizado Grave, que ha sido comparada con el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, pese a que no tendrá competencias sobre terrorismo o casos de asesinato.
El ministro del Interior, David Blunkett, explicó que el cuerpo resultará de la fusión de las actuales Escuadra Nacional contra el Crimen, Servicio Nacional de Inteligencia Criminal y departamentos de investigación de los servicios de Aduanas e Inmigración.
La Agencia operará bajo la jurisdicción de Inglaterra y Gales, aunque en el curso de sus investigaciones, podrá actuar en todo el país.
La nueva Policía permitirá aunar esfuerzos y coordinar recursos, subrayó el Gobierno, que adelantó que en breve se anunciarán otras medidas contra el crimen organizado.
“Estos criminales se hacen millonarios a costa de la miseria de los demás, traficando con drogas y con gente, mediante extorsión y fraude”, señaló Blunkett.
“Debemos estar mejor organizados y ser más sofisticados, también tecnológicamente, que los delincuentes”, añadió.
La creación de esta agencia, que entrará en vigor en 2006, supone la mayor reestructuración de la Policía británica desde 1964, cuando se diseñaron las 43 áreas de actuación actuales, que operan de forma independiente.
El nuevo cuerpo, financiado por el Gobierno, empleará cerca de cinco mil trabajadores, dijo el ministro.
“Londres está plagada de redes de crimen organizado que tienen una dimensión nacional e internacional”, manifestó el subcomisario Tarique Ghaffur. “Colaboraremos para que esta lacra pueda combatirse de manera más rápida y flexible”, agregó.
Ghaffur señaló que la fusión de varias agencias para crear ésta mayor y mejor dotada provocará “un cambio enorme” que hacía tiempo que se esperaba.
Según detalló Blunkett, la Agencia podrá efectuar sus propias detenciones, pero también compartirá información con las Policías locales, que deberán presentar cargos contra los sospechosos. Trabajarán para ella investigadores civiles como contables, expertos en informática y financieros.
Blunkett anunció también la próxima formación de un comité para escoger al futuro presidente y director general de la agencia.
