EL SIGLO DE TORREÓN
DURANGO, DGO.- Después de que fueron encontrados anteayer por la Policía Ministerial los cuerpos de Jesús Manuel Covarrubias Peña de 29 años y Héctor Rosales Olivas de 39 años, con claras muestras de haber sido ejecutados con ráfagas de ?cuernos de chivo?, la investigación del caso ha arrojado que estos dos sujetos tenían antecedentes penales y ambos ya habían estado en varias ocasiones en los centros de rehabilitación social en Sinaloa y Durango como presuntos responsables de delitos contra la salud.
En el avance de la investigación se indica que Manuel Covarrubias era originario del Estado vecino de Zacatecas y Héctor Rosales era originario de la capital del Estado, éste tenía su domicilio en la calle Felipe Ángeles número 2005 de la colonia francisco Villa.
Se negaron a proporcionar detalles sobre las indagatorias, pero se aseguró que se tienen elementos suficientes para anunciar que dentro de poco tiempo el o los presuntos responsables podrían quedar en manos de los representantes de la Ley.
Debido a que los ministeriales llegaron de inmediato al lugar de los hechos, pudieron avanzar con prontitud en las investigaciones teniendo hasta el momento un avance considerable. Los datos no se pudieron revelar a los medios debido a que se puede entorpecer la investigación.
Junto a los cadáveres, se encontraron 22 cartuchos percutidos calibre 7.62 y dos más calibre .38 super, en donde se dirime que este crimen fue efectuado en donde se encontraron los cadáveres y que en el mismo, presumiblemente tomaron parte dos personas para accionar esas armas.
