El checo Tomas Berdych, de 18 años de edad le robó el sueño dorado al tenista suizo.
17 de agosto de 2004
Atenas, (EFE).- El suizo Roger Federer tenía todos los boletos para ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas y subir al Olimpo del tenis, hasta que se cruzó hoy con el joven y desconocido checo Tomas Berdych, 74 del mundo, que le despertó de su sueño.
El camino del helvético quedó truncado por un jugador de 18 años, de aspecto desgarbado, asiduo a torneos de promoción pero que sacó de quicio al hombre con el tenis más elegante del circuito, al que venció en tres mangas, 4-6, 7-5, 7-5.
Berdych no había superado este año nunca la segunda fase de ninguno de los torneos que había disputado, sin contar los de promoción, y de repente tumbó al favorito, lo que causó un enorme estruendo en el complejo olímpico del tenis.
Unos se lamentaban del adiós del virtuoso helvético mientras otros se frotaban las manos y hacían cuentas sin el favorito.
Entre los segundos se encontraba el español Tommy Robredo, que debía haberse medido a Federer y ahora lo hará con Berdych, sin duda un rival más asequible.
La derrota de Federer fue un bombazo en un torneo en el que los favoritos tienen problemas para hacer respetar la jerarquía.
El número dos, el estadounidense Andy Roddick, estuvo contra las cuerdas frente al alemán Tommy Haas, antes de remontar el vuelo a base de puntos directos de saque, de los que sumó 17, ocho en la última manga.
Ese arma, tan habitual en Roddick, impulsó al segundo del mundo a los octavos, donde le espera el chileno Fernando González, decimosexto favorito, verdugo hoy del coreano Hyung Taik Lee (7-5, 6-2).
Menos problemas tuvo el tercer favorito, el español Carlos Moyá, que sólo necesitó dos mangas para ganar al belga Olivier Rochus (6-0, 7-6 (3)) y que demostró que está en un buen momento de forma: cuando apretó el acelerador aplastó a su contrincante y sólo tuvo problemas cuando se relajó.
Su próximo rival es el croata Ivo Karlovic, que hoy logró la clasificación tras vencer al francés Arnaud Clement por 7-6 (4), 4-6, 6-4. Moyá, que venció a Karlovic este año en el torneo de Roma en el único enfrentamiento entre ambos, avisó del peligro del croata, al que calificó como el "mejor sacador del momento" gracias a "sus 20 puntos directos de saque por partido".
El también español Juan Carlos Ferrero, quinto cabeza de serie, también dijo adiós a sus esperanzas de medalla, tras caer contra el estadounidense Mardy Fish (4-6, 7-6 (5), 6-4) en un partido que el hispano habría ganado si hubiera asegurado su saque con 5-2 en el segundo set.
La jerarquía se mantuvo mejor entre las chicas, entre las que vencieron todas las favoritas.
Empezando por la primera, la belga Justine Henin, que derrotó a la venezolana María Vento, 6-2, 6-1, y no dejó entrever signos de la baja forma física que algunos le auguran tras tres meses ausente de las pistas.
La misma vía expeditiva tomó la francesa Amelie Mauresmo, segunda favorita, para deshacerse de la italiana María Elena Camerin, que sólo tuvo derecho a un juego (6-0, 6-1).
La rusa Anastasia Myskina, tercera favorita, tuvo más problemas y cedió una manga contra la puertorriqueña Kristina Brandi (6-2, 3-6, 6-4), número 46 del mundo.
También vencieron la rusa Svetlana Kuznetsova, quinta cabeza de serie, y la estadounidense Serena Williams, sexta, defensora del título logrado hace cuatro años en Sydney.