Incertidumbre en el país a pocas horas del referendo revocatorio contra el Presidente.
AP
CARACAS, VENEZUELA.- A pocas horas del referendo del domingo que decidirá la permanencia del presidente Hugo Chávez en el Gobierno, crece la tensión ante la fuerte polarización de los venezolanos mientras el oficialismo y la oposición se muestran confiados de su triunfo.
El cierre de la campaña electoral el jueves no apaciguó los ánimos de ambos bandos, sino que acrecentó la incertidumbre en torno al proceso.
Chávez demostró en el mitin del jueves por la noche que no es un candidato fácil de vencer. El gobernante, de 50 años, se autoproclamó por adelantado seguro ganador, y dejó claro que está decido a continuar avanzando su “revolución” que ha dividido a Venezuela en dos mitades.
El Mandatario dejó entrever que de perder el referendo se iría por un tiempo de vacaciones para retornar en un mes como candidato para las elecciones, que deberán convocarse para elegir al presidente que concluirá el actual período que culmina en enero de 2007.
La multitudinaria marcha que realizó la oposición en el cierre de campaña evidenció que la decidida aspiración que tienen los adversarios de Chávez desde 2002 de sacarlo de la presidencia sigue intacta.
Unos 118 mil militares fueron desplegados para garantizar el orden en todo el país. Unos 14 millones de venezolanos están aptos para participar en el referendo que definirá si Venezuela seguirá el camino de la “revolución bolivariana” de corte izquierdista, o si tomará la vía de un modelo de Estado menos intervencionista, que no se mantenga en abierta confrontación con los Estados Unidos.
Los discursos que exhibieron ambos bandos en su campaña electoral dejaron claro que la conflictividad seguirá presente después del referendo, y con ello la situación de incertidumbre que ha afectado el retorno de los capitales y la recuperación de la economía del quinto productor de crudos del mundo.
De acuerdo a las estimaciones oficiales la economía venezolana crecerá este año cerca de 12 por ciento del Producto Interno Bruto, pero eso no será suficiente para superar el marcado deterioro que vienen enfrentando el aparato productivo desde inicio del mandato de Chávez en 1999.
El deterioro económico se intensificó luego del fallido golpe de 2002 y el paro que realizó la oposición a finales de ese mismo año que le generó al país pérdidas por unos diez mil millones de dólares.
La Constitución prevé que a la mitad del mandato de seis años de un gobernante se puede convocar un referendo revocatorio si se reúne 20 por ciento de las firmas del total de electores. En junio pasado el Consejo Nacional Electoral determinó que la oposición logró 2.5 millones de rúbricas para activar la consulta contra Chávez.
Para revocar el mandato de un gobernante se requiere un número de votos igual o superior a los que lo eligieron. Chávez fue reelecto en julio de 2000, luego de un proceso constituyente, con 3.7 millones de votos.
De perder Chávez el referendo la Carta Magna establece que deberá entregar el Gobierno de inmediato al vicepresidente, José Vicente Rangel, quien tendrá que convocar elecciones en 30 días para seleccionar al mandatario que concluirá el período presidencial vigente.
El Tribunal Supremo de Justicia sentenció a mediados de año que Chávez podrá lanzarse como candidato en las elecciones de diciembre de 2006, pero dejó un vacío en cuanto a que si el gobernante podría participar en los comicios que se realizaría este año de resultar vencido en el referendo.
