Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concluyeron ayer la severa ofensiva en Khan Yunes, sur de la franja de Gaza, que en sólo 30 horas dejó 17 muertos, más de 70 heridos, unos 200 damnificados y decenas de viviendas destruidas.
Previo a su retiro de los barrios Baten al Semen y Namsawi de Khan Yunes, las tropas israelíes lanzaron ayer por la mañana un fuerte bombardeo en el área que se cobró la vida de un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), según reportes.
Al menos siete personas más resultaron lesionadas en ese bombardeo registrado ayer, cuando las FDI también dispararon contra otros dos palestinos, sin que hasta ahora se conozca la suerte de éstos, que presuntamente intentaban colocar una bomba. En total la operación de 30 horas de duración en Khan Yunes, cuyo propósito fue disminuir el lanzamiento de cohetes Kassam contra territorio israelí, dejó 17 muertos, unos 76 heridos, 200 damnificados, así como 23 edificios y decenas de casas destruidas.
La operación fue condena por el primer ministro palestino, Ahmed Korei, durante la reunión semanal del gabinete celebrada la noche del pasado lunes, cuando también responsabilizó a la comunidad internacional de guardar silencio ante las acciones de Israel.
“En momentos en que hablamos de la promesa israelí de retirarse de la Franja de Gaza, Israel lleva a cabo masacres diarias en los territorios palestinos. Queremos decirle al mundo que las palabras ya no son suficientes y que queremos acciones”, dijo Korei.
La ofensiva en Khan Yunes se produjo a poco menos de dos semanas de que Israel concluyó la operación “Días de Penitencia” en el norte de la Franja de Gaza, que en 17 días se cobró más de 30 vidas y dejó alrededor de 400 heridos, así como una severa destrucción.
