16 de enero de 2004.
Teherán, (EFE).- Al menos 41.000 personas perdieron la vida por causa del terremoto que sacudió el sudeste de Irán el pasado 26 de diciembre y destruyó la histórica ciudad de Bam, según declaró hoy Mohamed Mohamadi Kalbaykani, director de la oficina del líder supremo iraní, Ali Jamenei.
Kalbaykani, citado por la agencia oficial de noticias (IRNA), no descartó que el número de víctimas alcance los 45.000 cuando terminen definitivamente las labores de desescombro en Bam y sus alrededores.
"El sismo ha causado una catástrofe horrible", añadió el responsable iraní que acompaña hoy a Jamenei en su segunda visita a Bam para conocer de primera mano la evolución de las operaciones de ayuda humanitaria a los damnificados. El último recuento oficial de las víctimas había cifrado en 30.000 los fallecidos.
El terremoto de 6,3 grados en la escala abierta de Richter causó la destrucción total o parcial de más del 70 por ciento de las viviendas de Bam y dejó sin hogar a dos tercios de sus 100.000 habitantes.
El sismo también destruyó el 70 por ciento de la ciudadela de Arg-e-Bam, de más de 2.000 años de antigüedad y que es el edificio más imponente construido en tierra del mundo.
