26 de marzo de 2004.
Ankara, (EFE).- El terremoto de 5.1 en la escala de Richter que azotó la provincia oriental turca de Erzurum causó la muerte de 9 personas, incluidos siete niños, y otras 46 resultaron heridas, además de dañar decenas de viviendas, según anunciaron hoy las autoridades turcas.
Según el gobernador de Erzurum, Mustafa Malay, más de 51 movimientos sísmicos de menor magnitud se registraron después del terremoto, que se produjo a las 21:30 hora local del jueves y tuvo su epicentro en la localidad de Cat, unos 900 kilómetros al este de Ankara.
Malay afirmó que el sismo ha causado la destrucción de numerosas viviendas y dañado otras decenas en las aldeas de Kucukgecit, Karabiyik y Ortakaya, próximas a la ciudad de Askale.
Indicó que ocho de las víctimas murieron en Kucukgecit y una en Karabiyik, donde aseguró que continúan las labores de desescombro.
Los colegios han sido cerrados hoy en las zonas más afectadas, junto a Askale, mientras que las autoridades tuvieron que evacuar algunos edificios de la policía que han sido dañados.
La población salió a la calle tras el temblor por temor al derrumbamiento de sus casas, según informaron los medios locales de Turquía, país azotado con frecuencia por los movimientos sísmicos.
La Creciente Roja Turca envió a las localidades afectadas 50 tiendas de campaña y 820 mantas, entre otros materiales humanitarios, lo que las autoridades locales consideraron insuficiente.
En 1999 un fuerte terremoto sacudió Estambul y causó la muerte de unas 20 mil personas, en su mayoría en localidades situadas al este de esta ciudad.