El fenómeno deja más de 11 mil 700 muertos
AGENCIAS
YAKARTA, INDONESIA.- Al menos 11 mil 700 personas han muerto, según nuevos datos actualizados y aún provisionales, a causa de un terremoto de 8.9 grados en la escala abierta de Richter, causante de olas gigantescas que afectaron ayer a ocho países del sudeste asiático.
Hasta el momento las autoridades han informado de cuatro mil 500 muertos en Sri Lanka, la mayoría en las regiones orientales, el nivel del agua ha subido peligrosamente en el oeste, incluso en Colombo, la capital, lo que forzó a la población a evacuar sus casas; de cuatro mil 200 muertos en Indonesia y 30 mil el número de damnificados, la mayor parte falleció en Banda Aceh, la capital provincial de Aceh.
Más de tres mil 200 muertos en la India, el lugar más afectado, según dichos informes, fue el Estado de Tamil Nadu, con más mil 700 fallecidos, novecientos de ellos en el puerto de Nagapatinnam. Las olas, de más de seis metros de altura, inundaron las islas de Andamán y Nicobar y numerosos puntos de la península de Bengala.
Se reportan también 300 fallecidos en Tailandia, cinco mil heridos y un millar de desaparecidos. Al menos catorce de los fallecidos son turistas extranjeros, según informes de prensa. Los lugares más afectados son los centros turísticos de Phuket, Phi Phi, Phang Nga y Krabi, que estaban en plena temporada alta por las fiestas navideñas.
En Malasia reportan al menos una treintena de fallecidos, diez en el Estado de Penang y cinco en Kedah. Se evacuaron varios rascacielos como consecuencia del movimientos telúrico, que duró allí dos minutos. En Bangladesh se tiene constancia de la muerte de al menos dos personas. La localidad costera de Chittagong (sur del país) registró un terremoto de 7.36 grados en las escala de Richter.
Diez fallecidos más en Maldivas, según fuentes oficiales citadas por diversos medios. La costa suroccidental, frecuentada por miles de turistas, quedó parcialmente inundada y en Myanmar, Birmania, se carece de datos oficiales, aunque varios informes aseguran que una gigantesca ola alcanzó sus costas. La Unión Europea expresó su preocupación por la situación en este país.
Turistas, pescadores, hoteles, casas y automóviles fueron arrasados por murallas de agua desatadas por el terremoto de 8.9 grados de magnitud, localizado en la costa occidental de la isla indonesa de Sumatra.
La magnitud del desastre se hizo evidente horas después que las olas de hasta seis metros golpearan las áreas costeras del Océano Índico y el Mar de Andaman.
Un millón de personas tuvo que desplazarse por la repentina pared de agua. Las cifras se obtuvieron a partir de recuentos oficiales, y de reportes de hospitales y otras autoridades.
Miles de personas figuraban como desaparecidas, muchas de ellas pescadores que se encontraban mar adentro, y los rescatistas intentaban vadear las aguas de las inundaciones para encontrar y desalojar a las víctimas que quedaron varadas.
“Me asusté al ver innumerables embarcaciones pesqueras oscilando en la cresta de las olas, yendo y viniendo en medio del mar, como si fueran de papel”, relató P. Ramanamurthy, de 40 años, un residente del Estado Andhra Pradesh de la India. “Muchos botes zozobraron, pero los pescadores aún se agarraban de ellos... también fueron arrastrados hacia el mar. Fue impresionante”, dijo.
Entre los muertos en el Estado indio de Andhra Pradesh estaban 32 personas, entre ellas 15 niños que se habían sumergido al mar para darse un baño que pide la religión hindú. Las autoridades indicaron que unas 20 mil personas fueron desalojadas en cuatro distritos.
De acuerdo con el sitio en Internet del Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto de 8.9 grados en la escala abierta de Richter tuvo su epicentro frente a la costa occidental del norte de Sumatra, a unos mil 620 kilómetros al noroeste de Yakarta, a diez kilómetros de profundidad. Hubo al menos media docena de poderosas réplicas, de entre seis y 7.3 grados.
El terremoto ocurrió en un sitio donde varias placas geológicas enormes se presionan entre sí. El Servicio Geológico dijo que una sección de mil kilómetros a lo largo del borde de las placas se movió, lo cual desató el desplazamiento de un volumen enorme de agua.
Fue el quinto sismo más poderoso registrado en el mundo desde 1900, y el más fuerte desde uno de 9.2 grados que azotó a Alaska en 1964, dijeron estadounidenses expertos en sismología.
La escala abierta de Richter se emplea para calibrar la energía liberada -magnitud o potencia- en el hipocentro donde ocurre el temblor y es abierta porque carece de límites.
Comunidad internacional moviliza ayuda
La comunidad internacional ha comenzado a movilizarse en ayuda de la amplia zona del sur y sureste de Asia que ayer resultó afectada por un terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter.
La Comisión Europea otorgó tres millones de euros (casi cuatro millones de dólares) en ayuda inmediata para cubrir las necesidades más perentorias de los damnificados por el seísmo.
“Estamos haciendo todo lo posible para que la asistencia llegue a los más afectados por esta terrible tragedia”, indicó en una nota el comisario europeo para la Ayuda Humanitaria y al Desarrollo, Louis Michel.
Michel informó de que un equipo de expertos en situaciones de emergencia trabaja desde Bruselas con personal especializado que se encuentra en las regiones afectadas para establecer las necesidades y evaluar el modo más eficaz de proveer ayuda.
Francia ha enviado a Colombo a varios expertos en protección civil para estudiar las modalidades de ayuda que podrían ser destinadas desde hoy especialmente a Sri Lanka, el país más afectado por el seísmo.
Los expertos examinarán “las modalidades de asistencia técnica sobre el terreno”, para “preparar el envío de una unidad de intervención a partir de mañana, (hoy lunes)”, indicó el Ministerio francés del Interior en un comunicado.
En un comunicado, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, dijo que se han activado “planes de emergencia para semejante situación” en embajadas y misiones diplomáticas británicas repartidas por los países afectados.
Diversos países occidentales estudian planes para repatriar a sus ciudadanos de la zona afectada, especialmente del sur de Tailandia, donde se encuentran conocidos centros turísticos, como Phuket, muy concurridos en esta época del año.
Por su parte, el grupo británico Tesco, una de las tres mayores cadenas de supermercados del mundo, donó ayer 43 mil euros a la Cruz Roja para ayudar a las víctimas del seísmo registrado en el sureste asiático, donde la compañía tiene 69 establecimientos.
“En los próximos días, Rusia enviará dos aviones de carga Il-76 a las zonas más afectadas con personal de rescate, un helicóptero de salvamento y tiendas a bordo”, adelantó el ministro ruso para las Situaciones de Emergencia, Víctor Beltsov.