El Partido Socialista Obrero Español, hoy en día ocupante del poder político en España exigió la comparecencia del anterior presidente del Gobierno José María Aznar a esa comisión parlamentaria avocada a dilucidar más que el hecho mismo del atentado terrorista del 11-M; las actuaciones del anterior Gobierno conformado por el Partido Popular, antes y durante los tristes acontecimientos que sembraron la muerte, el azoro y el temor entre la población de toda España.
De esa comparecencia se deriva a decir de los comentarios editoriales de dos importantes diarios como lo son El Mundo y el ABC: un reposicionamiento de Aznar: quien pasó de una actitud defensiva, a otra de tipo ofensiva de desenmascaramiento de las acciones desplegadas por sus enemigos políticos para sacar ventaja de la acción terrorista y así derrotar en las urnas el día 14 a un partido que según todas las encuestas previas, parecía encaminarse a una segura victoria en los comicios del pasado mes de marzo.
El Mundo, en su editorial opina: “hay que decir que Aznar se mostró coherente, convincente y sólido. Su testimonio ha desbaratado de forma definitiva el planteamiento que por obcecación sectaria o interés partidista se han empeñado en defender los grupos de la mayoría parlamentaria (del PSOE). Sus explicaciones corroboran que el Gobierno que presidió no desarrolló una estrategia de intoxicación o manipulación de los hechos con fines electoralistas”.
Además, matiza: “El único momento en el que Aznar abandonó el tono de contención y se dejó llevar por los sentimientos, fue cuando atribuyó al PSOE veladamente y a la cadena radiofónica: SER, la intención de ‘fabricar una gran mentira’ e instigar el acoso a las sedes del Partido Popular la víspera de las elecciones”.
ABC también enfatizó la frase de Aznar: “Los autores intelectuales del 11-M no viven en desiertos muy remotos” y en su editorial señala: “la condición de brillante parlamentario que acredita al ex jefe del Ejecutivo quedó ayer de manifiesto con una intervención en la que anuló dialécticamente a buena parte de los interpelantes. El ex presidente invirtió la carga de la prueba y situó el debate en los términos que menos convienen a un PSOE obligado a responder -ayer no supo hacerlo- a las nada veladas acusaciones del ex jefe del Ejecutivo”.
“Ahora hay que confiar en que el compromiso que los socialistas proclamaban tener con la verdad se aplique a sus propios actos y contribuya a esclarecer las razones por las que no dudaron en agredir con acusaciones nunca probadas a un Gobierno legítimo y democrático”, concluyó en su editorial el referido diario.
De esa manera estos dos importantes medios de comunicación hispanos aceptan plenamente la tesis de que el Gobierno de Aznar pudo haberse equivocado en su apreciación primera sobre el origen del grupo terrorista que sembró muerte y violencia en Madrid, pero no tuvo una aviesa intención de mentir, tal y como ha manejado el PSOE, la Cadena Radiofónica SER y el diario El País, desde entonces.