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ROMA, ITALIA.- Adua Basteri, la tía italiana de Luis Miguel, negó las versiones de la presunta reaparición de la madre del intérprete, Marcella Basteri, de quien no se tienen noticias desde 1986, y reconoció que pudo haber sido asesinada por su marido.
En entrevista desde su casa en la localidad de Massa Carrara, Italia, la mujer dijo que ante la misteriosa desaparición de su sobrina, hija de su hermano Sergio (fallecido en 1999), existe efectivamente la sospecha de que haya sido asesinada.
"Ella partió la última vez con el marido (el cantante Luisito Rey, muerto en 1992) y si el marido regresó y ella no, ¿qué cosa podemos pensar?", cuestionó.
Pero precisó que ella nunca acusó directamente a Lusito Rey de la muerte de su sobrina, porque no tiene las pruebas.
"Yo solamente dije: puede ser (que haya sido asesinada por Rey), existe la sospecha. Nadie tiene una prueba", declaró.
Adua Basteri cuestionó las declaraciones de Mario Gallego, hermano de Luisito Rey, según el cual Marcela podría haber "desaparecido o muerto" tras un tiroteo, en el que murieron cuatro personas, en una fiesta en Chihuahua.
Según él, la fiesta estuvo organizada "por los jefes del Imperio del Mal", con el consentimiento del general Arturo Durazo.
"El es el único que ha dicho eso. En esa fiesta seguramente había más personas y nadie antes ha declarado una cosa de ese tipo, además, ¿dónde está el cuerpo?", dijo.
"Porque (Gallego) no viene directamente conmigo o me llama por teléfono y me dice como sucedieron las cosas. El no lo hace, ni tampoco sus sobrinos (Luis Miguel y sus hermanos)", señaló.
Reconoció que Gallego pudo haber declarado ello para buscar dañar a Luis Miguel, de quien fue asistente personal por muchos años y contra quien "tiene odio".
La mujer aseguró que continuará buscando su sobrina "hasta el final de mis días", porque ese fue el pedido que le hizo su hermano Sergio en su lecho de muerte.
"Pese al alejamiento inexplicable de Luis Miguel y sus hermanos desde que me puse a buscar a Marcela, yo continuaré la búsqueda. Las últimas palabras de mi hermano fueron para pedirme eso", dijo.
La tía de Luis Miguel ha aparecido varias veces, la última el lunes pasado, en el programa "¿Quién la ha visto?", transmitido por la Radio Televisión Pública Italiana (RAI) y dedicado a la búsqueda de personas desaparecidas.
El programa, muy popular en Italia y transmitido en todo el mundo, cuenta con la colaboración de la policía italiana y la Interpol en sus indagaciones sobre desaparecidos.
"De lo que me han dicho en ?¿Quién la ha visto?? no es de ninguna manera cierto que Marcela haya sido ubicada en una clínica siquiátrica italiana. En Italia no está", declaró.
En el mismo sentido se manifestó la periodista del programa encargada de seguir el asunto, Raffaella Notariale.
"Carecen de fundamento las versiones (aparecidas en una revista argentina) de que la madre de Luis Miguel fue encontrada en una clínica italiana", dijo Notariale.
Adua Basteri precisó que antes de la desaparición de su sobrina, mantenía buenas relaciones con Luis Miguel y sus hermanos.
Incluso llamaron a Italia, pocos meses después de la desaparición de su madre, para saber si se encontraba con ellos.
"Pero desde que hace ocho años me puse a buscarla públicamente, rompieron conmigo. No tengo manera de localizarlos, cambiaron los números de teléfono, no responden a mis llamados", señaló.
Dijo que la única vez que recibió una llamada de Alejandro, el hermano del cantante, fue en 1999, poco después de que ella se comunicó con asistentes de Luis Miguel para decirle que ya no enviara dinero para pagar los servicios médicos de su abuelo, porque había fallecido.
"Recibí una llamada de Ale, el hermano, que se mostró interesado en saber como había muerto su abuelo y yo le expliqué, pero después de eso todo se apagó, cambiaron los números de teléfono, rompieron todo contacto conmigo".
"Si tuvieran alguna información podrían dármela, así yo me quedo callada. Pero no aceptó esta situación, si ellos no me dicen cómo sucedieron las cosas no puedo creer ninguna versión", dijo.
De Marcela Basteri, su familia italiana no supo nada más después que viajara en 1986 de Pisa, Italia a Madrid, a petición de su marido, para firmar unos documentos para que Luis Miguel, que era menor de edad, pudiera salir de México.
Su tía, con quien pasó seis meses antes de su desaparición, aseguró que aunque bebía alcohol y fumaba, no se emborrachaba, "ni se pegaba a la botella".
"Cuando llegó aquí estaba un poco decaída, pero después floreció. Dejó de beber, casi no fumaba, incluso subió de peso, esta bien", aseguró.
Insistió en que su sobrina no era una persona que buscara problemas. "Era más bien tímida, se alejaba de situaciones problemáticas".