VERACRUZ, VER.- Los Tiburones Rojos de Veracruz parecen decididos a imponer records en el Torneo de Apertura 2004, y con su triunfo (1-0) sobre el Toluca, llegaron a siete victorias consecutivas y se reafirmaron como líderes absolutos en la tabla general del futbol mexicano.
Apenas al minuto cuatro, los Tiburones hicieron sentir su fuerza, cuando, en un gran pase de Cuauhtémoc Blanco desde el sector derecho, Paulo da Silva intentó mandar el balón a tiro de esquina, pero el esférico pegó en la mano de Gustavo Biscayzacú y fue a parar al fondo de las redes.
Tremenda confusión del cuerpo arbitral encabezado por Sergio Silva. El gol fue conseguido con la mano.
Los festejos en las tribunas, sin embargo, no tuvieron freno entre los entusiastas seguidores de unos Tiburones que no creen en nada ni en nadie.
"¿Que fue mano? No tengo idea. No sé si el balón lo metí con la mano, pero bueno, los árbitros son humanos y también suelen equivocarse", dijo el uruguayo Biscayzacú.
Después de la anotación, los Tiburones marcaron la pauta, impusieron el ritmo en el partido ante unos desconcertados visitantes.
Pero los pupilos de Ricardo Ferreti lograron finalmente plantarse bien sobre la cancha y con variantes generaron llegadas constantes sobre la cabaña cubierta por Jorge Bernal, quien estuvo atento para controlar cualquier peligro.
Del otro lado, Hernán Cristante se encargó de evitar que el marcador aumentara, pero sus compañeros no encontraron la fórmula para horadar la cabaña local.
El tiempo transcurrió y la desesperación hizo presa de los vistantes, a grado tal que en el último minuto un tiro centro de Vicente Sánchez se paseó de manera angustiosa por el área chica sin encontrar un rematador que diera la puntilla.
Con su triunfo, los Tiburones llegaron a 21 puntos, como líderes de la tabla general y del Grupo Tres; en tanto que los Diablos se estancaron en 11 puntos y en la penúltima posición del Grupo Dos.
En la jornada de fin de semana Veracruz recibe a Tecos y Toluca a Tigres.