El pago de anualidades es muy variado y depende del producto.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Poco a poco en México se va haciendo costumbre el uso diario de las tarjetas bancarias y una muestra de ello son los 32 millones 191 mil 744 tarjetas de débito, los 146 mil 029 puntos de venta y los 17 mil 758 cajeros automáticos que operan en el mercado nacional hasta diciembre de 2003.
Para muchos, el dinero plástico es una buena opción para hacer frente a un imprevisto o aprovechar promociones y descuentos especiales en tiendas de autoservicio. Sin embargo, no es dinero propio y por ello tiene un costo por su disposición en cajeros automáticos o al realizar una compra a crédito.
En el mercado existen una infinidad de opciones dentro de la banca comercial, por lo que es recomendable hacer la mejor elección antes de pedir a cualquier institución de crédito le autorice una tarjeta, ya que es necesario tomar en cuenta los altos costos en comisiones por disposiciones en efectivo, consulta de saldos y reposición del plástico.
De acuerdo a un análisis realizado por El Siglo de Torreón, con base a datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) se encontró que no todas las tarjetas de débito son accesibles para el público en general.
Algunas instituciones de crédito demandan ingresos desde tres mil 500 pesos hasta 15 mil pesos para ser un buen candidato, como lo es HSBC y banca Afirme, respectivamente.
Pero, las restricciones no quedan ahí, ya que la comisión por apertura en muchos de los casos es sin costo como sucede en Banamex y American Express, pero en otros no, por lo que el usuario debe pagar desde 100 hasta 250 pesos como en HSBC y Afirme, respectivamente.
El pago de anualidades por el uso del plástico es muy variado, por lo que el usuario no sólo debe de hacer caso a que no se paga el primer año, sino en analizar las tasas de interés y los cobros por uso de cajeros automáticos. Un ejemplo bueno es banco Inbursa, en donde el titular debe pagar -después del primer año gratuito- un cargo de 200 pesos más impuestos. Por su parte, American Express Bank, con su tarjeta Golden Credit Card, aplica una anualidad de 650 pesos más impuestos.
Las mejores opciones
Tomando el criterio de que una tarjeta plástica es accesible para el público si el ingreso que se pide es bajo, no aplica comisión por apertura y si lo hace, la anualidad que se paga no es elevada; la evaluación hecha arrojó que la tarjeta clásica de banco del Bajío es una buena opción, pero no muy accesible por los siete mil pesos de ingresos que pide.
Actualmente no se aplica comisión por apertura, sin embargo, la comisión anual es de 250 pesos más impuestos, una de las más bajas del mercado.
Otro de los casos es la tarjeta Santander Serfin Light. Uno de los requisitos es tener ingresos por cinco mil pesos, no se aplica cargo por apertura, pero se paga una anualidad de 270 pesos más impuestos.
La tarjeta tradicional clásica de Scotiabank Inverlat es otra de las opciones para los usuarios. Se necesitan ingresos por cinco mil pesos, no tiene costo de apertura y se aplica una cuota anual de 300 pesos más impuestos.
HSBC también es una buena alternativa con su plástico clásico Mastercard. El monto de ingreso es bajo –tres mil 500 pesos-, pero aplica un cargo de 100 pesos por apertura más 270 pesos sin impuestos el cobro anual.
En Banamex, con su B-Smart y Clásica Internacional se pide un ingreso de cuatro mil pesos y no aplican cargos por apertura. Sin embargo, la anualidad se eleva a 460 pesos netos. En American Express Bank el costo anual es de 402.5 pesos netos.
BBV Bancomer, con su clásica internacional e IXE, con su tarjeta clásica, no son muy accesibles para el público. La primera requiere ingresos por seis mil pesos, pero aplica comisiones por apertura y anuales por 150 y 380 pesos más impuestos, respectivamente. En el segundo caso, e monto es de diez mil pesos de sueldo, pero aplica un cargo anual de 320 pesos.
Por ello, antes de aceptar cualquier tarjeta de débito que le ofrezcan en la calle, en la oficina o en su banco, analice cuál de ellas resulta más cara por el pago de comisiones de apertura o de anualidades.
Los cajeros
El uso de los cajeros automáticos del banco propio, de otra institución financiera o de un centro comercial representa para el usuario costos muy distintos, pocas veces cuantificado al momento de disponer de efectivo o consultar simplemente su saldo.
De acuerdo a información de la Condusef de siete bancos seleccionados (Banamex, Banorte, BBVA-Bancomer, HSBC, Inbursa, Santander Serfin y Scotiabank Inverlat) por representar el 90 por ciento de las operaciones en el país, Banorte e Inbursa ofrecen los menores cargos por retirar efectivo de sus cajeros automáticos.
El primero de ellos ofrece en sus distintos productos desde 25 hasta nueve disposiciones de dinero en su propio banco no tendrán costo. Sin embargo, en caso de excederse de este número, el costo se eleva desde 6.33 pesos hasta 6.90 pesos, cada uno. Por haber utilizado un cajero de otra institución de crédito el cargo es de 21.85 pesos.
En el renglón de consultas de saldo, al realizarlas en Banorte no tendrá costo si se realizan entre nueve y 25, de acuerdo al producto que se trate. Pero el cargo sí se aplica cuando rebasan estas cantidades, pagando desde 1.73 pesos hasta 2.30 pesos por operación. En otros bancos, la comisión es de 10.35 pesos.
Banco Inbursa cuenta con tres productos dentro del mercado nacional. No se aplican cobros por las disposiciones de efectivo que se realicen en los cajeros automáticos de esta institución, no así en otros bancos: 14.95 pesos netos. Por consultar saldos, de igual manera no se aplican costos, por lo que su número es ilimitado. En caso de hacerlo en otro banco, se pagarían 5.18 pesos netos.
¿Una o muchas?
Si bien el contar con una tarjeta de crédito como medio de pago es cada mas necesario para organizar sus pagos y administrar sus recursos de mejor manera, el utilizar un número excesivo de tarjetas de crédito puede convertirse en una opción costosa o problemática.
De acuerdo a los expertos ha existido la idea equivoca de que el poseer un gran número de tarjetas de crédito equivale a tener un mayor poder adquisitivo, sin embargo, esto no es así. Cada tarjeta de crédito implica determinados costos como pudieran ser comisión anual e pago de intereses, pero también requiere el darle un seguimiento adecuado (tener presente la fecha de pago mensual, y realizar el pago oportuno en cada una de las instituciones bancarias correspondientes).
Muchas personas se han preguntado ¿si conviene tener muchas tarjetas de crédito?. Los expertos aconsejan que cada persona evalúe de qué manera puede organizarse adecuadamente para enfrentar sus pagos utilizando el menor número de tarjetas de crédito.
En general es preferible contar con alguna tarjeta de crédito que tenga límite de crédito suficiente, que se utilice y liquide oportunamente, que “poseer” un gran número de tarjetas de crédito si es que ello implica poner en riesgo la capacidad de control, administración y pago de sus tarjetas. Es importante recordar que sólo el adecuado uso, control y pago de su(s) tarjeta(s) de crédito permitirá formar registros positivos en su historial crediticio.