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Roma, italia.- El filme La Pasión, dirigido por Mel Gibson, es fiel al Evangelio y las críticas suscitadas solamente le han hecho publicidad, declaró el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, monseñor John Foley.
Añadió que la película “es fiel al Evangelio y su finalidad es representar las últimas horas de la vida de Jesús. Como creyente no he encontrado nada de antisemita en la película”. En un encuentro con la prensa extranjera dos días antes del estreno oficial de la película en Italia, el prelado dijo no estar informado sobre la opinión del papa Juan Pablo II respecto a la cinta de Gibson.
“He preferido no preguntar a monseñor Stanislao (Dsiwisz, el secretario personal del Papa) cual es la opinión del Santo Padre, pues así cuando a mí me preguntan respondo que no lo sé”, ironizó.
El pasado 22 de enero el portavoz de El Vaticano, Joaquín Navarro señaló que el Pontífice vio el filme, pero que “no es su costumbre expresar su punto de vista sobre obras artísticas, juicios que están siempre abiertos a evaluaciones de carácter estético”.
Ello pese a que el productor de La Pasión, Steve McEveety aseguró que tras haber visto la obra Juan Pablo II habría dicho a Dsiwisz que era fiel a la historia.
Precisó que la culpa de la muerte de Jesús no recae sobre los hebreos, sino que “todos nosotros somos responsables” y que toda la polémica en torno al tema no ha hecho sino hacer publicidad a un filme religioso rodado en latín y arameo.
“La Pasión”, filmada en Italia, ha servido para relanzar el turismo en la sureña localidad de Matera, donde Gibson rodó gran parte de las escenas.
Aprovechando la publicidad del tema, también se proyecta la versión restaurada de la película “El Evangelio según San Mateo”, del cineasta Pier Paolo Pasolini.
Sobre esa película Foley recordó que El Vaticano también la consideró fiel al Evangelio y no la descalificó por el hecho de que su autor fuera “comunista y homosexual”.
“La Pasión” recuadó 300 millones de dólares en las primeras semanas de proyección en Estados Unidos, aunque según el diario International Herald Tribune a nivel mundial superaría mil millones de dólares.