EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Experto en la persuasión y hábil en el engaño, resultó Julio César Chávez de la Torre, sujeto que fue detenido por la Policía Ministerial al ser acusado de robo y resultó con cuatro denuncias en su contra por robo y estafa.
Agentes de la Policía Ministerial comisionados al Grupo de Robos, informaron oportunamente sobre la aprehensión del ?comerciante? en atención a la denuncia interpuesta por el dueño de una frutería dedicada al mayoreo.
El hurto fue de 32 mil pesos en la citada negociación, ubicada en la avenida Francisco I. Madero 1117, de la zona centro, propiedad de Edgar Ayala Amaya.
La primera de las denuncias pendientes fue interpuesta por María de Jesús Valenzuela Antúnez, gerente de la Caja Popular de Ahorro, ubicada en la avenida Francisco I. Madero 138 norte, de la zona centro de Ciudad Lerdo.
En esta negociación logró apoderarse de nueve mil pesos en efectivo, el pasado 14 de junio, argumentando a la encargada que lo había mandado Óscar López Landeros, para realizar un trabajo.
En el segundo caso, Juana María Martínez Rubio, fue sorprendida por Julio César a finales de marzo de 2004, cuando se presentó en el local de Celular y Tecnología de La Laguna, ubicado en la Soriana del centro.
Citando el nombre de Salvador Ruiz Fernández, el sujeto llegó solicitando dos teléfonos como parte de un pago para colocar alarmas contra robo en el local. La distracción de la joven encargada fue aprovechada y el tipo se apodero de dos mil 500 pesos en efectivo.
El 20 de marzo del presente, Chávez de la Torre visitó el local de Megacable ubicado por la avenida Francisco I. Madero 1115 y dialogó con Érika Mata Guerra, encargada de la oficina de cobro, quien fue timada con cuatro mil 500 pesos.
Aquí el montaje fue más claro. Julio César también citó el nombre correcto del gerente de la empresa y le dijo que necesitaba un adelanto para un trabajo de publicidad.
La joven se negó y fue cuando el timador tomó su teléfono y simuló una llamada con el jefe de la señorita. La falsa conversación fue tan convincente que el dinero fue entregado.
También existe la denuncia presentada ante el Ministerio Público por Raúl Navejas López, quien el 31 de marzo fue engañado por el hábil sujeto que pidió dos mil 500 pesos para arreglar una deuda que el afectado tenía en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
A la lista de las citadas denuncias se suma la que derivó en su detención, donde argumentando que vendía carritos para supermercado que le compraba a Soriana, Julio César se apoderó de 32 mil 815 pesos de la frutería Ayala.
El sujeto dijo que tenía su domicilio en la calle Lirios 817 de la colonia Villa Jardín, en Ciudad Lerdo y ahora se encuentra a disposición del Ministerio Público para responder sobre las acusaciones en su contra.
_________________
Maestro del engaño
Con la detención de Julio César Chávez de la Torre, agentes de la Policía Ministerial lograron conocer su forma de operar.
En los negocios enlistados el estafador llegaba citando el nombre correcto del dueño o del gerente del comercio y decía a los empleados que requería de cierta cantidad de dinero para iniciar un trabajo.
La desconfianza de los trabajadores se manifestaba, pero convincente, Julio César se valía de trucos para enredar a sus víctimas.
En algunos casos, hasta hablaba por teléfono celular, simulando que establecía contacto con el propietario, logrando así la estafa o intimidaba a los empleados, tratando de responsabilizarlos de su falta de capacidad para tomar decisiones importantes para sus jefes.
