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Tiene Regina una esperanza

MIRIAM BARKER BERUMEN

EL SIGLO DE TORREÓN

TORREÓN, COAH.- Regina Rodríguez Corral tenía tres meses de edad, cuando el seis de marzo de 2003 sufrió un accidente automovilístico. Los golpes le causaron severas lesiones cerebrales y la pérdida de la vista.

Los médicos le dan la esperanza de recuperar un porcentaje de la visión, pues el daño está a nivel cortical; pero en definitiva, su recuperación dependerá en gran medida de una adecuada rehabilitación, además de la fe en Dios que sus padres tienen depositada.

Antes de viajar a Cuba, Regina permanecía internada por cortos pero constantes períodos de tiempo, por lo que su viaje se posponía una y otra vez.

Cuando por fin llegaron al país cubano, la niña estuvo en tratamiento durante 26 días (de principios a finales de junio de este mismo año). Después del proceso médico, se vieron en la necesidad de regresar a Torreón, ya que Regina presentaba Hipotermia, 32 grados de temperatura, cuando lo normal debían ser 36.5 grados.

Cerca de 100 mil pesos fue el gasto realizado en Cuba, de los cuales seis mil 700 dólares se destina-ron a la primera y única mensualidad, tres mil 600 por la semana de evaluación en la que le realizaron los estudios correspondientes y mil 200 dólares por la estancia de Martha, mamá de Regina.

El 16 de julio, una vez que se establecieron nuevamente en su hogar, el estado de salud de Regina comenzó a empeorar. Constantes vómitos eran los síntomas que presentaba, causados por una hernia hiatal, origen que aún se desconoce médicamente. Debido a ello Regina actualmente pesa 7.800 kilogramos cuando su peso ideal debe ser de 12 kilogramos.

La Señal

Entre el primero y el cinco de agosto, la niña estaba programada para ser sometida a una Gastrostomía y Funduplicación de Nissen (similar a un nudo en el estómago) pero no se pudo llevar a cabo, en principio porque las opiniones médicas eran encontradas, algunos doctores decían que requería la cirugía, mientras que otros sostenían que no era necesario y cuando por fin se tomó la decisión de hacerlo el cirujano se accidentó la mano derecha, teniendo que posponer una vez más la cirugía.

Pocos días después Regina comenzó a comer y su estómago a retener los alimentos, así que ya no hubo necesidad de operarla. Ahora sus padres están plenamente convencidos de que fue una señal que Dios les mandó “...Yo le pedía que me dijera si era correcto operar a la niña, pero le decía que me mandara una prueba con la que estuviera totalmente convencido y a los pocos días la niña empezó a comer y dejó de vomitar, así de repente”, recuerda con gusto el papá de Regina.

El nueve de agosto, en la ciudad de Chihuahua, a Regina le realizaron un Mapeo. Se trata de un estudio que analiza las regiones del daño cerebral y después de los resultados, el Neurólogo les comentó a los padres de la niña que sólo el 50 por ciento de las células de su cerebro están en buen estado y una intensa rehabilitación podrá hacer que Regina vuelva a caminar, ver y hablar.

El agradecimiento

Los padres de Regina: Alejandro Rodríguez y su esposa, Martha Corral, agradecen infinitamente a todas aquellas personas que les han brindado su apoyo incondicional para que su hija recupere su salud. “Nos sentimos muy agradecidos, pues la buena voluntad de los laguneros es inmensa y con nada se puede pagar”. Alejandro Rodríguez agregó que sentía la necesidad de hacer público este sentimiento de gratitud hacia la ciudadanía, además de comunicarles sobre el estado actual de la salud de su hija, “la niña se encuentra estable, pero por ningún motivo debe dejar las terapias”, advierte Alejandro.

La pequeña Regina está inscrita en el CRIT de la ciudad de Saltillo, pero la distancia le impide ser constante en el tratamiento, por lo que sus padres desean encontrar un trabajo en esa ciudad y entonces mudarse. Tendrán la consigna de reunir la cantidad de un millón de pesos para llevar a su hija por segunda ocasión al Centro Internacional de Restauración Neurológica, en la Habana, Cuba y así continúe con el tratamiento para que vuelva a ser una niña normal. La familia Rodríguez Corral reitera su agradecimiento a los laguneros por todo su apoyo.

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