El País
Madrid, España.- ?Nadie va a tirar la toalla?. La advertencia del actor y director estadounidense Tim Robbins, incansable batallador contra la guerra de Irak y la política de George Bush, sonó en Madrid a esperanza. La misma esperanza que le ha impresionado del guión de La Vida Secreta de las Palabras, el filme que rueda estos días a las órdenes de Isabel Coixet.
Sólo tres días necesitó este actor, Oscar por su interpretación en Mystic River, para dar el sí a la directora catalana, uno por cada una de las razones que ofreció el domingo para aceptar su primer papel en una película española: ?El guión, el filme anterior de Isabel (Mi vida sin mí) y la posibilidad de trabajar con Sarah Polley, a la que he admirado siempre?.
Alto y corpulento, con una ajustada camiseta negra de manga corta, que dejaba ver un tatuaje en su brazo derecho -es por la película, aseguró-, Tim Robbins (California, Estados Unidos, 1958) apareció el domingo en Madrid sonriente y bien tranquilo. Atrás ha dejado, de momento, su agitada y comprometida lucha contra la reelección de George Bush para centrarse en el proyecto a las órdenes de Isabel Coixet.
La Vida Secreta de las Palabras, una producción de El Deseo (de Pedro y Agustín Almodóvar) ambientada en una plataforma petrolífera del mar del Norte, es, según su directora, ?una historia con pocos personajes y en la que no pasan muchas cosas porque todas han sucedido en el pasado?. ?Es el peso del pasado, cómo sobrevivir a él, cómo superarlo, cómo convivir con él...?, añadió Coixet. ?Es el mejor guión que ha escrito nunca Isabel?, aseguró Pedro Almodóvar, que quiso acompañar al equipo en su presentación a la prensa.
Y en la escritura del guión estaban ya Sarah Polley, que trabajó con Coixet en Mi vida sin mí -?es una historia íntima y cargada de sentimientos?- y Javier Cámara -?es una responsabilidad preciosa que cuenten conmigo?-. Polley interpreta a una mujer monótona y solitaria que se ve obligada a tomar vacaciones en un pueblo costero frente a la plataforma petrolífera y Cámara hace el papel de cocinero español en esa plataforma.
Tim Robbins, que interpreta a un hombre que ha sufrido una serie de quemaduras que le han dejado ciego temporalmente, confesó haberse sentido arrebatado por un guión ?que no está de moda? -?la mayoría de los guiones de hoy tienden al nihilismo y la superficialidad?- y por una historia de ?personas perjudicadas que van encontrando sus momentos de recompensa, que van atisbando la esperanza?.
Unido sentimentalmente a la actriz Susan Sarandon, con la que tiene tres hijos, Robbins, realizador de filmes tan comprometidos como Pena de Muerte o Abajo el Telón, no eludió las cuestiones políticas y trató de explicar y de explicarse las razones que han llevado al triunfo electoral del presidente George Bush.
?Yo vivo en Manhattan y ahí se ha contabilizado un 85 por ciento de votos a favor de Kerry y sólo un 15 por ciento a favor de Bush, a pesar de que es el lugar del país donde se ha sufrido más directamente el terrorismo. Pero en Nueva York hay una prensa plural y libre, al contrario que en las zonas del interior del país, donde ha ganado ampliamente Bush, en donde sólo tienen acceso a un periódico, y en donde ha habido una increíble y sofisticada propaganda. El 75 por ciento de los votantes de esas zonas todavía creen que existe conexión entre Al Qaeda y Sadam Husein. Esa falta de información es lo que más preocupa?, aclaró el actor, para quien Internet -?un canal de información que por ahora no han sabido censurar?- puede abrir nuevos caminos a la verdadera información.
No ocultó ni su desilusión ni su preocupación -?lo peor que puede pasar es que el Partido Demócrata dé un giro a la derecha?-, pero quiso apuntarse a la esperanza, asegurando que el ?futuro del movimiento antiguerra hubiera sufrido más con la victoria de Kerry? y que los músicos, actores, directores y artistas en general seguirán teniendo razones poderosas para la lucha por la paz y la libertad.