AGENCIAS
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Un tiroteo se desató ayer en Puerto Príncipe después de que la policía disolvió una manifestación de partidarios del derrocado presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, mientras marines estadounidenses que encabezan una fuerza internacional de paz comenzaban a buscar armas ilegales.
Se reportaron disparos en un área donde los manifestantes rompieron vidrieras de establecimientos y ventanillas de vehículos, después de que la policía usó gas lacrimógeno para dispersarlos cuando se acercaron al Palacio Nacional.
No hubo informes de muertos ni heridos en los disturbios, la más reciente señal de inestabilidad en un país destrozado por una pobreza endémica y la revuelta de un mes que terminó con la salida de Aristide, en la que perecieron más de 200 personas.
Los rebeldes que forzaron la salida de Aristide prometieron nuevamente deponer sus armas y los marines dijeron que se estaba implementando el compromiso de adoptar un postura enérgica ante los que portan armas.
“Hicimos algunas pequeñas operaciones anoche, pero no encontramos nada”, dijo en una entrevista el mayor Richard Crusan.
Gendarmes y legionarios franceses aseguraron el perímetro del vecindario Haut-Turtau, en Puerto Príncipe, mientras marines y policías entraban a una casa.
No hubo enfrentamientos, dijo Crusan. Los marines han matado a cuatro personas desde el domingo, al enfrentar una escalada de ataques y emboscadas desde techos de edificios por hombres armados, presuntamente partidarios de Aristide.
En la protesta del jueves, que comenzó en Belair —una de las zonas de mayor respaldo a Aristide— la policía haitiana lanzó advertencias por megáfonos y después gases lacrimógenos para dispersar la multitud.
Los manifestantes se replegaron hasta Belair. Al salir, algunos comenzaron a romper vidrieras e incendiar neumáticos.
Anteriormente, la multitud salió de Belair cantando y golpeando tambores, y coreando “¡Queremos el regreso de Aristide!”, y “¡Sin Aristide no hay paz!”.
Al comenzar la protesta, el primer ministro interino Gerard Latortue, quien viajó a su país desde el estado norteamericano de Florida, se encontraba reunido en el Palacio Nacional con el presidente Boniface Alexandre para comenzar a trabajar sobre la formación de un gabinete.
La carta
Ministra chilena dijo haber visto la carta de renuncia de Jean Bertrand Aristide. Aristide salió de Haití el 29 de febrero, en medio de presiones de Estados Unidos y Francia y un posible ataque inminente a la capital y se encuentra exiliado en la República Centroafricana.
El ex sacerdote católico, quien fue el primer Presidente electo democráticamente en la historia de Haití, acusó después a Estados Unidos de secuestrarlo para realizar “un golpe de Estado”, algo que Washington rechaza.
En entrevista con el periódico Correio Braziliense, publicada ayer, la ministra de Defensa de Chile, Michelle Bachelet, afirmó que las autoridades de su país habían visto la carta de renuncia de Aristide.
“La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (sobre Haití) fue discutida y votada en la noche del domingo. Aristide ya había renunciado a la mañana. El Consejo y nuestro país tuvieron en mano la carta de renuncia firmada por Aristide”, dijo la ministra chilena.
“Había un riesgo de baño de sangre y la necesidad de apoyar un proceso de estabilización y de paz. Nosotros por lo tanto no nos responsabilizamos, ni aceptamos que nos responsabilicen por la forma en la que el Presidente decidió renunciar”, agregó.
Efectivos chilenos integran la fuerza de paz internacional de 2,500 miembros, junto a marines estadounidenses, gendarmes franceses y soldados canadienses, liderada por los infantes de marina.
El líder rebelde Guy Philippe dijo que había ordenado a sus seguidores buscar métodos pacíficos para lograr las metas de formar parte del nuevo Gobierno haitiano y el restablecimiento del Ejército, desarticulado por Aristide hace una década, cuando los militares lo derrocaron en un golpe de Estado.
“Tras mi llamamiento a quienes contribuyeron a sacar al antiguo Gobierno del palacio, las únicas personas con armas contra el pueblo de Haití serán los que se han unido a Jean-Bertrand Aristide”, dijo en una declaración Philippe, un ex soldado y jefe de la policía.
