EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Las calles gomezpalatinas reflejan la tirante situación de las familias. Por la falta de un ingreso económico suficiente para el sustento diario, la gente que antes nunca pensó en dedicarse al comercio ambulante, ahora no tiene otro remedio.
Basta con voltear a cualquier parte y descubrir un puesto de fritangas o un vendedor de lonches. Ahora es común ver en la base de los arbotantes ubicados en las esquinas cartelones fluorescentes que anuncian: ?Rico menudo todos los domingos? o ?Gorditas a tres por diez pesos?. Estratégicamente también anuncian la calle y el número de la vivienda.
La gente desea obtener una ganancia por mínima que ésta sea. Sanjuana Pérez, quien tiene su domicilio en calle Santiago Lavín número 23, platica que antes vendía tacos y gorditas cocidas en aceite afuera de la casa de una amiga.
Como la vivienda queda en esquina, es mucha la gente que pasa por ahí y era mucha su clientela. Así duró varios años hasta que la situación de su conocida vino de mal en peor, pues a su esposo lo liquidaron en la empresa donde laboraba como almacenista, ?ahora ella hace lo mismo, pues necesita dinero para mantener a sus cuatro hijos?.
Fue así que Sanjuana Pérez decidió establecer el negocio en su casa, pero ahora no sólo expende gorditas y tacos, sino también añadió dulces, frituras y refrescos. ?Mi esposo como velador no gana mucho, así que no hay más que entrarle al trabajo...?.
Ahora a nadie le provoca vergüenza vender algo. Gente que nunca pensó llegar hacerlo, lo está practicando por necesidad. Matilde Rodríguez afirma que antes sentía mucha pena, ahora hasta artículos de segunda ofrece en el zaguán de su casa.
Sin embargo, lo fuerte para ella es su negocio de artículos diversos que expende en un carrito ambulante. Desde juguetes, barajas, loterías y broches para el cabello, comercializa. Su esposo es ayudante de albañil y gana muy poco. Todo se les va en el pago de la renta ?para ella irónico, pues no tienen casa propia cuando su marido la podría construir-, luz, escuela y ropa para sus tres hijos.
Ella está pensando vender menudo los domingos, pero no lo ha hecho porque le estaría haciendo la competencia a una vecina, ?pero creo que finalmente lo haré, pues todos tenemos derecho de hacer la lucha... ni modo?.
