Con la anuencia y el exceso de tolerancia del Gobierno ante la comisión ininterrumpida del delito de despojo, la invasión de los predios ?Cuevecillas y Culebras? y ?Torre de Carpio? sigue vigente por parte de comuneros de San Bernardino de Milpillas Chico, denunció ayer uno de los propietarios de los referidos predios.
Antonio Mancinas Alemán, miembro de la sociedad que se ostenta como única propietaria de ambas fincas ubicadas en la zona serrana de la entidad, criticó directamente al gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier por la postura pasiva de su administración en relación con este conflicto de intereses que ha prevalecido por casi dos años sin tener ningún sustento legal para subsistir.
Dijo que estas dos invasiones protagonizadas por miembros de la comunidad de Milpillas nunca han tenido justificación, ni en términos agrarios ni en lo que respecta al terreno jurídico.
Por ello, anunció que ante la falta de solución por parte de las autoridades estatales, los socios de ?Cuevecillas y Culebras? y de ?Torre de Carpio? recurrirán a la denuncia pública de los hechos ante los medios informativos con presencia nacional, para que quede registrado que, sin motivo alguno, en Durango se atropellan los derechos de los particulares sin que la autoridad ponga orden haciendo valer su condición como tal.
Además, Mancinas condenó al Gobierno Estatal por no hacer nada por imponer el Estado de Derecho y concluir con este ilícito que ha afectado al régimen de propiedad privada desde el 6 de junio del 2002, cuando los pobladores de San Bernardino, comunidad colindante de los dos predios en mención, comenzaron en ellos la invasión bajo el argumento de ser los verdaderos dueños de esas tierras, con base en supuestos títulos virreinales.
?Ese pretexto fue agotado por la vía agraria y se demostró que no tenían ningún elemento para demostrar su dicho. Luego se fueron por la vía civil, promoviendo la prescripción de la posesión, pero tampoco tuvieron pruebas?, explicó.
Enseguida, el inconforme continuó su reclamo a la actual administración estatal, al cuestionar: ?¿Y entonces, por qué el Gobierno Estatal no ejecuta el desalojo de esas personas? ¿Por qué a nosotros, los dueños de los predios, nos prometen que harán valer de inmediato el Estado de Derecho en Durango y, sin embargo, no hacen nada? Están jugando solamente?.
Antonio Mancinas Alemán especificó que la solución de este conflicto fue prometida personalmente por el mandatario estatal Guerrero Mier al grupo de inversionistas de ?Cuevecillas y Culebras? y ?Torre de Carpio?. Abundó que también ha sido una promesa recurrente del secretario general de Gobierno, José Miguel Castro Carrillo.
?La gente de la invasión sigue actuando por encima del derecho, y nuestras autoridades simplemente lo toleran, y con ello dan su anuencia para que continúe algo ilegal?.
El declarante advirtió que en vista de la pasividad y la falta de compromiso de la autoridad estatal para hacer respetar el Estado de Derecho en Durango, los empresarios socios de los predios invadidos tendrán que tomar las medidas necesarias para recuperar su patrimonio. ?Nosotros mismos vamos a tener que sacar a esa gente de la invasión, porque no tienen ningún pretexto jurídico para seguir ahí más tiempo?, dijo.
?Focos rojos?
Los conflictos de la comunidad de San Bernardino de Milpillas Chico con los predios colindantes ?Cuevecillas y Culebras? y ?Torre de Carpio? fueron considerados entre los diez ?focos rojos? de problemas agrarios que el Gobierno del Estado de Durango planteó a la Secretaría de la Reforma Agraria en días pasados.
Pero los propietarios de esas tierras de régimen particular afirman que no existe ninguna necesidad de que las invasiones sean consideradas como ?focos rojos? en el listado de los conflictos agrarios de la entidad, ya que no son litigios que se tengan que solucionar con una inversión de recursos como sucedió en Bernalejo de la Sierra, sino simplemente, sostienen, con la aplicación del Estado de Derecho por parte de la autoridad.