México, DF.- Han pasado más de 20 años desde que aquel joven sedujo la mira adolescente al mover las caderas al ritmo del rock and roll en ropa interior en Riski Bussines.
Hoy el nombre de Tom Cruise es una garantía para la industria de Hollywood, el sueño de mujeres de todas las edades y sus películas generalmente ocupan los primeros lugares de taquilla, como ocurre en este momento con el estreno de su más reciente filme El Último Samurai.
En el pasado quedó aquel joven con problemas de dislexia o quien aspiraba a dedicarse profesionalmente a la lucha libre, pero una lesión en la rodilla le impidió continuar con este sueño; también en el recuerdo está su intención de ser sacerdote, que lo llevó a estar 14 meses en un monasterio franciscano, pero fue justamente en este lugar donde su vena artística despertó, hasta convertirlo hoy en una de las celebridades más importantes del cine mundial.
?Le pongo mucho empeño a todo lo que hago? aclara con un tono cordial y amable Tom Cruise quien parece estar al margen de la parafernalia que rodea a una estrella, y más cuando se trata de la promoción de un filme como El Último Samurai una gran producción que al parecer tienen muchas posibilidades de alcanzar una nominación al Oscar, luego de obtener una por el Globo de Oro como mejor actor.
?Me enorgullezco de lo que hice en la película, porque no sabía si podría hacerlo, si podría encontrar la elegancia física que requería el personaje, del capitán Algren y su descubrimiento con el mundo samurai?, explica el también productor.
Los valores que marcan la historia de los guerreros samurai, como el honor, el valor, la lealtad y el sacrificio, fueron aspectos que sedujeron a Cruise para participar en este filme, ?la cultura de Japón es fascinante y sorprendente, he estado ahí varias veces, y la película me ayudó a entender mejor a este país?.
El protagonista de cintas como Sentencia Previa o Misión Imposible, considera que después de que vean El Último Samurai, ?el público saldrá con una nueva experiencia?, algo muy parecido a lo que él vivió cuando leyó el guión y se informó a través de algunos diarios de la gente que participó en la Guerra Civil de Estados Unidos y de los que tuvieron que viajar a Japón en 1886?, tiempo en que se perdieron los últimos guerreros samurai. ?A mí me parece una gran película que habla de una cultura increíble y sobre todo de sus valores milenarios con los que fueron educados los guerreros samurai?.
Para poder combatir como un guerrero del viejo imperio japonés, Tom Cruise se sometió a un entrenamiento de más de ocho meses en los cuales practicó artes marciales, aprendió a montar a caballo y aumentó más diez kilos, y así poder manejar la espada de samurai. ?Tenemos que estudiar esta espada; creo que es la mejor arma que pueda existir. Es poderosa y al mismo tiempo silenciosa.
?Cuando empezamos a filmar, no podía ni tocar los dedos de mis pies; no lograba que mis manos pasaran de las rodillas cuando empecé a ejercitarme; todo el entrenamiento fue muy distinto a lo que había hecho con anterioridad. Tenía que moverme de cierta forma y no era fácil. Era muy lento y tuve que esforzarme para aprender todo tipo de artes chinas y aprender los movimientos.
?Cuando estás trabajando en un personaje, empiezas a ver cómo se mueve, su estado emocional. Una de mis preocupaciones en la filmación de las escenas de combates era no lastimar a alguien, porque cuando estás moviendo la espada, tienes que tener cuidado; le puedes cortar los dedos a alguien?.
La razón de aceptar el proyecto de El Último Samurai, tuvo que ver más con un aspecto personal ?porque este tipo de historias me interesan mucho. Además cuando se trata de hacer cine no me tardo mucho tiempo decidiendo si voy a hacer algo o no. Lo hago rápido y, cuando trabajo, trabajo duro?.
El actor considera que al igual que los discos, cada cinta tiene su público, ?y como actor además de disfrutar este oficio, cuentas historias en el cine con el fin de que la gente las pueda ver?. Pero también llega el momento, considera, en que se tiene que asumir una postura, ?tienes que preguntarte: ¿por qué la gente vive para matar? ¿qué está pasando? ¿dónde está el malentendido? ¿qué pasó? ?Para lograr esta película uno se tiene que conectar con la historia. Meterte en ella y luego preguntarte si entendiste la estructura de una escena que tienes que interpretar. Además, tienes que tener la habilidad y la preparación suficiente como para dejar que se desarrolle en los últimos momentos.
?Quedé fascinado con los samurai. Sentí deseos de adentrarme realmente en la cultura y ver cómo se convirtieron en lo que son ahora. No diría que me sorprendí; más bien me sentí emocionado, satisfecho; siento un profundo respeto por todo lo que implica el código de honor o el Bushido?.
Con estos años de carrera y de vida, Tom Cruise comenta antes era un tipo terco, inflexible. Y ahora es más tolerante. ?Es decir, cambio todos los días y no soy el mismo de antes. No soy el tipo de actor brillante, pero soy un actor muy emocional, que se involucra mucho con los personajes, hago investigaciones para conocerlos más. Sólo me aprendo las líneas y luego, cuando estoy en la escena, ya estoy metido en el personaje. Nunca me presiono pensando en que en esta escena tengo que llorar o soltar la carcajada. Cuando debo ser el personaje lo soy y las cosas suceden?.
Desde hace un tiempo, Cruise forma parte de la iglesia de la Cientología, que lo ha hecho más sensible y comprometido con lo que ocurre en el mundo. Por ello, lo mismo se opone a la guerra o la drogadicción infantil.