CULIACÁN, SINALOA.- Con la fórmula de grandes ligas, los Tomateros de Culiacán se colocaron en la gran final de la Liga Mexicana del Pacífico de Beisbol, al vencer anoche, 4-2, a los Naranjeros de Hermosillo, en el sexto juego y ahora se enfrentarán a los Yaquis de Ciudad Obregón, por el título y el derecho de representar a México en la Serie del Caribe, que el mes próximo se disputará en República Dominicana.
Karim García y Benjamín Gil dieron jonrones de dos carreras cada uno, mientras que Oliver Pérez, José Silva y Luis Ignacio Ayala se repartieron un extraordinario trabajo en el que limitaron a la ofensiva sonorense en solamente par de imparables, uno de ellos cuadrangular de Vinicio Castilla que empató los cartones a dos carreras.
La serie de campeonato arranca el miércoles en Ciudad Obregón, continuará el sábado en Culiacán y es la primera vez, en la historia de la liga, que Tomateros y Yaquis se enfrenten por el título.
Gil dio el batazo de la victoria en la séptima, cuando puso la esférica al otro lado de la barda por el jardín izquierdo contra el relevista y derrotado Willie Banks, con José Macías en los senderos, mediante un estupendo toque de bola que se convirtió en infieldhit.
Karim García se la botó al zurdo Jon Cannon en la segunda entrada con Kit Pellow (embasado por transferencia) en la inicial, lo que le dio ventaja a los guindas de 2-0.
El cuadrangular de Castilla, después de una base por bolas de Oliver Pérez a Dave Doster, igualó momentáneamente la pizarra.
Ese fue apenas el segundo hit que daban los Naranjeros contra Oliver, que se fue sin decisión. El otro había sido un doblete de Iker Franco, ya con dos outs en la tercera ronda.
Fue el tercer cuadrangular de Vinicio en la serie y apenas el primero para Karim y Gil.
José Silva, el ganador, entró por Oliver en la séptima para sacar los últimos dos outs. Silva regaló par de bases en la octava, pero fue ayudado por una doble matanza a rodado de Iker Franco. En ese mismo episodio el mochiteco Luis Ignacio Ayala, entró a colgar el cero, al dominar a Chad Meyers en rodado por la intermedia.
Ayala colocó en base las carreras del empate en la novena, al golpear a Castilla y otorgar base a Luis Carlos García, pero dominó a Juan Carlos Canizalez en globo al central para preservar la ventaja y adjudicarse su cuarto rescate de la serie.
El trabajo de Oliver fue el mejor en toda la postemporada. Había retirado a ocho enemigos en fila hasta que Franco le dio el doblete. Y tras golpear a Trenidad Hubbard, retiró diez en orden, apoyado por una doble matanza en la quinta.
Los Tomateros tuvieron las bases llenas en la tercera pero Cannon colgó cero, para vengarse de Karim a quien ponchó. El beisbol estuvo a punto de castigarlos un inning después, cuando Melvin Nieves abrió con hit y Adán Amezcua disparó doblete. Willie Banks entró al relevo y evitó que le anotaran, al ponchar a Óscar Ramírez (se llevó tres en la noche), tras darle base intencional a Sherman y obligar a Benjamín Gil a roletear por la segunda.
Banks, un relevo corto de los Naranjeros y acostumbrado a trabajar un mínimo de dos episodios, enseñó los síntomas del cansancio en la séptima, al tolerar el cuadrangular de Benjamín Gil que marcó la diferencia.
La victoria Guinda mantuvo vigente la jettatura de que equipo que gana el primer partido se lleva la batalla, en un duelo entre Naranjeros y Tomateros.