DESCUBRIENDO A RODRIGO
Dicen que de tal palo tal astilla. Y a nivel Ligas Infantiles, el muy conocido Alfonso López, por mucho tiempo jugador y gerente del Tigres capitalino (luego de Puebla), tiene en su hijo Jesús Alejo a un gran estrella de la categoría de siete y ocho años. Fue el pitcher y jugador estelar para que la Liga Olmeca ganara finalmente un campeonato en el torneo de esas edades y por tal motivo develaron una placa en la liga que tiene sus campos en la llamada "Barranca del Muerto". Este "chamaco maravilla" es también el nieto de Eusebio "Silverio" Pérez, aquel muy buen pitcher zurdo que conocimos en la Liga Mexicana y que luego tuvo años de éxito como buscador de los Angelinos de California.
Por cierto que Alfonso López, ya retirado del Tigres en los dos últimos años en que se ha dedicado a negocios en la Ciudad de México, fue el descubridor de Rodrigo López para el beisbol profesional, por lo que usted puede decir que triunfó como jugador, directivo y buscador.
Nos recordaba que dando clases de beisbol a Raúl López, que era un joven catcher, descubrió a su hermano Rodrigo que era pitcher: "Acababa de dejar de jugar con los Tigres (terminó con un promedio de .325 en cinco temporadas de Liga Mexicana) para terminar mi carrera en la universidad cuando el papá de los hermanos López me pidió que les diera clases de beisbol en la Liga Tolteca de Azcapotzalco en donde jugaban. Raúl era el hermano mayor, catcher, y era buen jugador, un buen bateador.
“Durante una de aquellas tardes estaba con el más chamaco de los López y me puse como catcher para recibirlo mientras calentaba el brazo en el ‘bull pen’. Después de unas cuantas pitcheadas quedé entusiasmado con él y me pareció que iba a llegar, no sabía hasta donde, en la pelota profesional".
Cuando Alfonso López trabajó más adelante como gerente del Águila de Veracruz, que entonces tenía a Vicente Pérez Avellá como gran jefe, fue a la Liga Olmeca, en donde ya jugaba Rodrigo, para tratar de firmarlo: "Su papá estaba de acuerdo pero su mamá que es maestra pensó en los estudios, ya que Rodrigo era bueno para la escuela. Pero Rodrigo ya tenía el beisbol adentro y comenzó su carrera profesional que lo llevó a ser un pitcher en ligas mayores.
Rodrigo es naturalmente quien ganó 15 juegos hace dos años, pero estuvo sus meses lesionado en la pasada campaña. Y ahora, a pesar de lo mal que lo ha manejado el nuevo manager Lee Mazzilli al ponerlo de relevista al principio, ya lleva 11 victorias. Acaba de vencer al Yanquis el pasado viernes 3-1 y volverá a lanzar contra Nueva York el viernes que viene.