DEBE SER RECORD DE PERICOS DE PUEBLA
En el libro de records de la Liga Mexicana no aparece nada al respecto por lo que lo logrado por los Pericos de Puebla en esta temporada debe estar desde el año que viene en el "Quién es Quién". Nos referimos a que los Pericos no perdieron ninguna serie en su casa este año, ganando un total de 11 series y empatando las otras tres. El miércoles los Pericos le ganaron doble partido al Acereros de Monclova y de esa manera aseguraron su serie de tres juegos que terminó ayer. Simplemente fueron invencibles prácticamente en su casa y nunca se olvidará aquel juego del domingo en que perdían 11-0 ante los Sultanes de Monterrey y terminaron ganando 12-11.
En el doble juego que lo pusieron a la una de la tarde con la excusa de evitar la lluvia que había suspendido el juego del martes.
Los Pericos le ganaron al Acereros de Monclova por 4-0 con brillante pitcheo de Pablo Ortega, que llegó a nueve victorias por cuatro derrotas, logrando el triunfo en el segundo 3-2 con la carrera del gane en cierre del séptimo gracias a un toque de "squeeze play" del catcher Alberto Vega en el cierre de la séptima y última entrada. De esta manera dejaron en el terreno a los Acereros y el manager Enrique "Ché" Reyes, quien podría ganar un segundo título seguido de "manager del año", lo logró de la manera que más enriquece a un timonel.
Es cuando se la juega el timonel con el toque suicida.
En el libro de records aparecen los equipos que más juegos han ganado en una temporada pero no está el dato si alguno, a través de la historia se pasó el rato sin perder una sola serie en casa. Ni los Diablos Rojos del México en su Foro Sol donde son casi invencibles lo han logrado.
Este año tuvimos dobles juegos todos los domingos por lo que las series fueron de tres juegos en principio de semana y cuatro al final de la semana. Con ese doble triunfo del miércoles los Pericos aseguraron también comenzar el playoff en casa, ya que van a terminar con mejor récord que los Tigres. Aunque son de diferente zona los dos comparten el mismo estadio y es exactamente lo mismo que sucedía cuando Diablos y Tigres compartían la capital.