Se esperaba tanto de Francisco Campos después de haber ganado la triple corona y de haber ponchado a 17 jugadores del Tigres de Puebla en su salida anterior, que ciertamente decepcionó aun ganando el sábado pasado en el principio de la serie en el Foro Sol.
Los Piratas de Campeche terminaron venciendo 7-2 pero al salir Campos después de siete entradas ya había hecho 145 lanzamientos y los bucaneros apenas dominaban en el score por 3 a 2. Desde la primera entrada en que los Diablos le llenaron la casa antes que dominara a Pedro Castellano en rola por tercera, se vio que no iba a ser una de las tardes o noches gloriosas de Campos, el mejor pitcher del beisbol mexicano en los últimos años.
Campos trabajó con seis días de descanso después de su salida formidable de 17 ponches contra Tigres en que había lanzado con un solo día de respiro tras cuatro entradas lanzadas en partido que fue suspendido por lluvia. Sin embargo no puede hablarse de que tiene el brazo lesionado, aunque sí puede estar cansado. Con la velocidad llegó fuerte y hasta pasó de las 90 millas, pero sus tiros principales como la curva, el slider y el "split" no le estuvieron obedeciendo. Pero bien dicen que más le queda al rico cuando empobrece que viceversa y Campos dominó en forma consistente a los bateadores bucaneros para de esa manera mantener la ventaja de 3-2. Efraín Sánchez puso cero en la octava entrada en que el jardinero derecho Emil Brown salvó a sus colores con una gran atrapada a largo batazo de Daniel Fernández que estuvo cerca de darle la voltereta al partido. Brown, tremendo jonronero de los bucaneros, realizó tres soberbias atrapadas en el encuentro para ser el héroe a la defensiva, conectando además cuatro hits.
Los Piratas abrieron el juego en el noveno inning sobre el relevista David Domínguez al anotar cuatro veces con cuadrangulares de Willis Otañez y de Sergio Guerrero. Diablos ganó el segundo juego con muy buen pitcheo del zurdo Osvaldo Mairena y de esa manera los equipos viajaron a Campeche con un triunfo por bando.
