Cuatro jóvenes trabajadores del Seguro Social, fueron agredidos y presuntamente torturados por elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, en el interior de los separos de la Delegación Norte, para finalmente ser liberados la mañana de ayer después del pago de la respectiva multa.
Raúl Alberto Salas Padilla, Héctor Campos Medina, Julio Torres Amader y Omar Ibarra, acudieron a la Dirección de Averiguaciones Previas donde el Ministerio Público de turno, les tomó la declaración por los excesos que cometieron los agentes.
A decir de los afectados al término de la marcha del sindicato por las calles de la ciudad, decidieron acudir a un bar. Posteriormente a las 22:30 horas, caminaron hasta el Jardín de San Antonio y continuaron bebiendo, acción que fue notada por los agentes municipales y de inmediato los detuvieron, haciendo hincapié que nunca se resistieron al arresto.
Después de pasar por el área de barandilla, donde les recogieron sus pertenencias, fueron ingresados a los separos de la corporación. A cabo de pocos minutos uno por uno los reubicaron en otras celdas donde iniciaron a golpearlos, haciendo énfasis que las agresiones eran para que los respetaran, manifestado también que no sentían temor de perder su trabajo por ello.
?El comandante de la delegación y el juez administrativo estaban presentes mientras nos golpeaban, señaló Raúl Alberto, sin hacer nada por parar las agresiones tanto físicas y verbales?
Además del maltrato, indicaron que fueron esposados con los brazos detrás de la espalda, levantando las extremidades a cada uno con otro juego de artefactos para quedar semisentados, con el intenso dolor en la cabeza y hombros que minuto a minuto se intensificaba, en tanto les colocaban un casco.
Fue hasta las cuatro de la mañana cuando los dejan hacer una llamada y una hora después, lograron obtener su libertad tras el pago de una multa de 150 pesos.
Exhibiendo huellas físicas del maltrato, los jóvenes exigieron que se investiguen los hechos, además de castigar a los agentes que los pueden identificar plenamente en caso de existir algún careo posterior.