Las 380 personas que se dedican a la recolección de desperdicios y reciclables en el Centro de Transferencia, no cuentan ni con el más elemental botiquín de primeros auxilios, dice su líder Ramón Álvarez Reza, quien de alguna manera justifica esa omisión indicando que ?son gente muy sana que raramente se enferma?.
Desde las 7:00 hasta las 22:00 horas los pepenadores de la Planta de Transferencia municipal realizan sus actividades; ya no permiten laborar en las noches y reiteró que no cuentan con un botiquín de primeros auxilios, pero esperan que muy pronto lo tengan para atender los posibles percances.
En total son 380 personas que hurgan entre los desperdicios de los ciudadanos en busca de su sostén diario y según afirmó su líder, Ramón Álvarez Reza, son gente muy sana, que rara vez se enferma o se accidenta y que trabajan en unidad; sin embargo, a menos que sean familiares de ellos, ya no hay espacio para que se unan más nombres al padrón.
En un momento de descanso, entre el vaivén de los camiones de basura que eran esperados con ansias por parte de los pepenadores, el dirigente de este gremio informó que son cerca de 60 niños y 20 bebés que se encuentran en la estancia infantil del DIF.
CAMBIOS
Las reglas han cambiado: ahora no permiten el acceso de menores de edad a menos que comprueben que están estudiando; ?entran aquí con su constancia de estudios. Si no la traen, no pueden entrar a las instalaciones; son como diez niños que están en la escuela pero vienen a ayudarles a sus padres?, platicó.
Álvarez Reza dijo que después de la hora indicada para retirarse, cuentan con media hora más para salir del basurero; ?hace muchos años se estuvo trabajando de noche, pero desde que están estas plantas de transferencia el término es a las diez con media hora de tolerancia. No es porque sea mayor riesgo; de hecho, sabemos que somos gente noble?, contó.
?Ahora se abren las puertas a las siete y la gente se viene temprano y tiene oportunidad de sacar un poquito más, porque la basura se conserva aquí hasta el otro día a la mañana?, complementó.
PLANES
Cobre, aluminio, cartón, plástico es lo que recogen para su venta posterior pero no pueden dejar la oportunidad de conseguir artículos para su hogar así como ropa que todavía pueden ser útiles.
Pueden conseguir hasta 60 kilos de cartón, el cual tiene un precio de 30 centavos kilo; ?es muy poco, sólo para sobrevivir sale aquí?, dijo.
Al cuestionarle sobre las enfermedades a las que están expuestos, indicó que no es muy frecuente que los pepenadores sufran algún padecimiento; ?se enferma uno porque abres una bolsas y trae alguna enfermedad de alguna casa, una que otra gripilla, pero pasa rápido?, comentó sin darle mayor importancia.
Ni el frío es un obstáculo para su labor; ?tenemos médico por parte del DIF Municipal, es el que nos da la mano. Estamos con ellos para todo lo que se nos ofrezca de medicina; también el DIF Estatal nos ayuda?, indicó mientras sus compañeros continuaban afanosos sus labores.
Pero ¿qué sucede cuando alguien se corta o sufre alguna herida leve? ?De eso yo ya había hablado con los señores de Servicios Públicos Municipales; les había pedido un botiquín que ya nos prometieron para prestarle la atención a los compañeros, lo más rápido?, estableció para después comentar que en caso de alguna urgencia le hablan a la Cruz Roja, aunque hasta el momento no han tenido necesidad de llegar a esos extremos.
Añadió que por lo pronto están remodelando los baños y el comedor, lo cual es una beneficio para los trabajadores. Además, abundó, muy pronto el Registro Civil regularizará la situación de los menores de edad que no cuentan con su respectiva acta de nacimiento.
NUMERALIA
368 pepenadores en la Planta de Transferencia municipal
