Durante el pasado fin de semana y madrugada del lunes, la Procuraduría de Justicia tomó conocimiento de cuatro decesos entre los que destacan un suicidio y varias muertes por accidentes.
Juan Diego Blancas Zúñiga, vecino de la colonia Emiliano Zapata y de ocupación taxista, falleció ayer por la mañana luego de ser atropellado y pasado por los neumáticos traseros de un tractocamión, marca Autocar, placas 258 AC6, de la empresa Dance de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, cuyo chofer se dio a la fuga.
El incidente ocurrió cerca de las 06:40 horas por calle Independencia Popular y Toma de Zacatecas cuando, según la esposa de la víctima, éste iba a comprar unas cervezas para no regresar jamás con vida.
La otra muerte de que tomó conocimiento la PGJ fue el suicidio del octogenario Andrés León Barraza, vecino del poblado Chacala en el municipio de Tamazula, quien cansado de vivir se ahorcó, manifestándole a su hermano Germán en reiteradas ocasiones su intención de morir.
Según el consanguíneo, Andrés vivía solo y lo agobiaban varios padecimientos crónicos, pero nunca pensó que cumpliría sus promesas de escapar por la puerta falsa. De esta manera se llega al número 80 en los suicidios del presente año.
Por otra parte, Paula Jáquez Medellín, de 65 años, falleció en el interior de su hogar en el poblado Miguel Hidalgo, en Francisco I. Madero, víctima de asfixia por atragantamiento con un trozo de carne.
Berenice Nora Vidaña, de 21 años, sobrina de la finada, externó que mientras comían su tía ingirió un pedazo de carne y al no poder pasarlo, empezó a tomarse el pecho en señal de auxilio, pero al llevarla al hospital ya era demasiado tarde.
Finalmente, en el poblado La Campana, cerca del paraje La Escondida, perteneciente a Pueblo Nuevo, Luis Herrera Ruiz, de 74 años, falleció al sufrir un traumatismo de cráneo cuando cayó de su montura.
La víctima, quien desde tiempo atrás había perdido un pie, cabalgaba rumbo al terreno de su propiedad con sus muletas amarradas a la silla del caballo, cuando al parecer perdió el equilibrio y cayó sobre las piedras fracturándose el cráneo.
Sus familiares se dieron cuenta después de que vieron regresar al caballo sin su jinete; por ello, al buscarlo, fue demasiado tarde. A pesar de que se sospecha que fue un accidente, la Ministerial de la cabecera municipal continúa con las investigaciones.
