Por Eunice Martínez Arias
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Era sorpresa tras sorpresa. Cuando el público creía que ya todo estaba dicho, una situación inesperada le devolvía la emoción a la historia así como las ganas de seguir cada uno de los movimientos de los actores.
Y es que Trampa de Muerte fue más que una obra con tintes de suspenso, humor y drama; fue un trabajo donde se unieron perfectamente la iluminación, la escenografía, el desempeño de cinco reconocidos actores y, sobre todo, una trama bien contada que logró cautivar a los presentes gracias a la fluidez de los diálogos y al misterio que la envolvió de principio a fin.
El conjunto de estos elementos y la presencia de Fernando Colunga y César Évora, eran suficientes para abarrotar las dos funciones ofrecidas el martes por la noche en el Teatro Isauro Martínez, pero una vez más ?el ausentismo se hizo presente? y lo que pudo haber sido un éxito total, quedó en una entrada regular: alrededor de 700 personas sumando los asistentes de las dos presentaciones.
Pero, el escaso público (mujeres en su mayoría) no se limitó; lo mismo gritó cuando el telón permitió ver a un robusto César Évora que cuando detrás de una puerta apareció el galán de moda: Fernando Colunga.
La trama giró alrededor de Sydney (Évora) y Tom (Colunga), un escritor fracasado y un joven prominente y con facilidad para crear historias en el papel, quienes tras idear el crimen de la esposa del primero, terminan desconfiando uno del otro. El objetivo del maduro escritor, es cobrar el seguro de vida de su mujer, pues al no haber tenido éxito con sus últimas historias, está casi en banca rota.
Lo que detona el conflicto entre ambos es la astucia de Tom para hacer creer a todos que la historia que está escribiendo es relacionada a la democracia, pero en realidad, está narrando la forma en que Sydney planeó el asesinato de su mujer.
Mención aparte merecen Luz María Jerez, Luis Couturier y Aída Pierce, esta última quien arrancó la risa del auditorio con su papel de la psíquica Helga Van Bronk, la cual predecía lo que iba a suceder gracias a sus dones adivinatorios.
Entre una ola de aplausos, el elenco de Trampa de Muerte se despidió de esta ciudad para continuar la gira que iniciaron el 25 de agosto pasado, en Aguascalientes.
Nota relacionada
Caen en la trampa
Ya casi dan las 7:30 de la noche y las puertas del teatro aún permanecen cerradas, da la impresión que los organizadores esperan que llegue más gente, y es que por el momento apenas hay 45 personas afuera.
Por fin abren, con paso presuroso todos se dirigen a sus lugares. El telón azul no permite ver lo que hay en el foro pero la función está a punto de iniciar... silencio, ya dieron la tercera llamada.
De pronto, el teatro se llena de gritos y murmullos, es que César Évora acaba de aparecer en escena. Cuando se levanta del escritorio algunas asistentes intercambian miradas picaronas, lo mismo sucede con la presencia de Fernando Colunga, definitivamente fueron la carnada que llevó a tantas mujeres al teatro.
Los minutos se van como agua, han sido tantas emociones como el disparo y la muerte de los protagonistas, que el tiempo se fue sin sentir.
La función terminó, pero la gente que acudió a la presentación de las 9:30 de la noche ya está adentro, no dieron oportunidad de ?salir en paz?. La obra estuvo buena, ojalá vengan otras de ese tipo...
Reflexiva
El principal mensaje de la obra es hasta dónde son capaces de llegar las personas movidos por la avaricia y la ambición.
-Día: martes cinco de octubre.
-Lugar: Teatro Isauro Martínez.
-Funciones: 7:30 y 9:30 de la noche.
-Asistentes: alrededor de 300 en la primera función y 340 en la segunda.
-Costo: 250 pesos en galería y 300 numerado (por persona).
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón