Insiste el jefe de gobierno en que va a platicar, conversar con el presidente Fox y no lleva agenda.
29 de septiembre 2004.
México, (SUN-AEE).-Sin agenda ni acordeón, Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, acudirá a la reunión con el presidente Vicente Fox en Los Pinos.
En su habitual conferencia de prensa, destacó que no irá acompañado con nadie a su encuentro con el jefe del ejecutivo Federal.
Insistió en que va a platicar, conversar con el presidente Fox y no lleva agenda.
El político tabasqueño acudirá a Los Pinos a las 18:30 hora local, en una reunión que se espera durará 60 minutos aproximadamente.
Señaló que hasta la conferencia de prensa mañanera del jueves dará a conocer detalles de la platica con el primer mandatario.
Aunque dijo que no llevará agenda, el jefe de gobierno capitalino en los últimos días ha señalado que podría platicar con el presidente acerca de su desafuero, la reducción de participaciones federales a la administración local para destinarlos a educación y el tema de desempleo en la ciudad.
Ayer mismo, el tabasqueño dijo que le gustaría salir con un acuerdo de que se cambiará la política económica del país.
Niega regalar dinero
Tras definirse como humanista y no como populista o elitista, Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno capitalino, salió en defensa de su programa de apoyo a los adultos mayores al asegurar que no les regala el dinero.
Afirmó que se trata de un acto de justicia social, que reivindica a la gente humilde, a los que lo necesitan.
Desde su punto de vista, el populismo es el apoyo que se otorga en beneficio de las minorías, de "los hijos predilectos, que son los banqueros".
Dijo no conocer ninguna experiencia en el sentido del populismo en el país, de lo que sabe es de "la política popular y patriótica del general Lázaro Cárdenas".
Señaló que en esa época se llamaba populista a los gobiernos que tenían vinculación con la gente, cuando aplicaban políticas a favor de los humildes, de los pobres, por ejemplo en el peronismo.
Incluso negó que los programas sociales de los ex presidentes José López Portillo y hasta de Carlos Salinas sean populismo, en esos casos "puede ser que sea de beneficios a minorías o populismo de derecha, que significa beneficiar a unos cuantos".
Agregó: "Nosotros lo que hemos padecido en México ha sido el saqueo del neoliberalismo, pero ese es otro asunto".
Fue cuando defendió sus programas sociales y dijo que aquí en el DF no se le regala dinero a la gente y la ayuda para los pobres es una obligación de cualquier gobierno.
Dijo que en todo el mundo se realizan estas prácticas, como por ejemplo en Europa, donde les dan pensiones a las personas mayores de los 65 años y no los acusan de populistas.
Puso como ejemplo que en su gobierno se entregan 60 dólares al mes a los adultos mayores de 70 años, mientras que en España el que menos recibe, obtiene cerca de 700 dólares mensuales después de los 65 años.
En cambio, López Obrador dijo que "sí se les regala dinero fundamentalmente a los de arriba".
Destacó que en México "hay hijos predilectos del régimen, son los banqueros o yo no sé que información tengan ustedes, porque a lo mejor no es cierto, pero tenemos como deuda del Fobaproa 100 mil millones de dólares que fue para rescatar a los banqueros".
Por tercer día consecutivo, López Obrador dijo que no "le acomoda" el mensaje del presidente Fox en torno al populismo, y cada quien es libre de expresar su puntos de vista.
Insistió en que él es humanista, que en su definición significa que "es la gente que busca el bien del prójimo, el que es sensible ante el dolor y ante el sufrimiento, el que busca ayudar a los demás".