Los líderes priistas de Torreón y Matamoros demostraron ayer que tienen capacidad de movilización y que cuando quieren, son capaces de crear problemas, y de los serios, a la administración de Guillermo Anaya.
La oposición de varios grupos, incluidos los locatarios del Mercado Alianza, los transportistas, el alcalde de Matamoros y organizaciones sociales del vecino Municipio, encontró ayer una nueva y más contundente forma de expresión.
Alrededor de mil 500 ciudadanos (que llegaron a bordo de 45 camiones de distintas rutas suburbanas de Matamoros) con los presidentes de los comités municipales del PRI en Torreón y Matamoros, Marco Antonio Mora Varela y Juan Carlos Ayup Guerrero, respectivamente y algunos regidores y funcionarios, de ambos municipios e igualmente priistas, participaron en una marcha desde la alameda Zaragoza hasta la Presidencia Municipal, en donde lanzaron toda clase de consignas contra Anaya y en donde se exigía modificar el proyecto integral de modernización del transporte público.
Además, bloquearon el bulevar Torreón-Matamoros y obligaron a seis camiones de PASA a arrojar la basura en el camellón de la carretera, entre gritos de victoria de los quejosos.
En la Presidencia, el que se llevó la peor parte, fue el secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar, quien incluso recibió algunas agresiones verbales y tuvo que capotear las plantas que le arrojaban a la cabeza.
Tafoya Aguilar, reduce el problema a un grupo de priistas que se opone al crecimiento de Torreón, a lo que el presidente del Comité Municipal del PRI, Marco Antonio Mora Varela, responde que “verlo de esa forma es tergiversar la inconformidad de toda una población que se vería afectada con los cambios en el proyecto de reestructuración de rutas”.
Habría que precisar que si bien es muy probable y legítimo que -por las razones que fueran- la ciudadanía matamorense se encuentre inconforme con los planes de Anaya (aprobados por el Cabildo), la organización -convocatoria, logística y movilización- de lo que ayer sucedió en Torreón, es una “medallita” que no pueden ocultar los dirigentes priistas de Torreón y Matamoros.
Queda preguntar quién se beneficia con expresiones de inconformidad en los niveles que se vivieron ayer en Torreón y si de plano, no es viable en nuestra Comarca Lagunera el pretender que todos los conflictos, desencuentros, desavenencias y aún las expresiones más sentidas contra el agravio o injusticia de alguna autoridad, puedan ventilarse y resolverse por la vía jurídica y/o de la negociación.
Los promontorios de basura en el camellón central de la vía que une Torreón y Matamoros dan cuenta de cómo las cosas pueden salirse de control y perjudicar a todos, absolutamente todos los habitantes de dos ciudades.
