Santiago de Chile, (EFE).- Tras más de un siglo de espera, la nueva Ley de Matrimonio Civil, que incluye el divorcio, comienza a regir este jueves en Chile, bajo una ola de demandas y atractivos anuncios en los medios comunicación para brindar asesorías por parte de abogados especialistas en la materia.
El acontecimiento permitirá por primera vez a los chilenos poner fin a la unión legal, tras el fracaso de numerosas iniciativas presentadas durante 120 años.
Tribunales colapsados por un universo potencial de cincuenta mil demandas de divorcio describen el panorama que causará la nueva normativa.
José Antonio Gómez, ex ministro de Justicia, aseguró a la prensa local que "los tribunales no están preparados para recibir tal cantidad de demandas".
"Sé que el Poder Judicial se está preparando y que generará nuevos recursos, pero mientras no comiencen a funcionar los tribunales de familia vamos a tener un año completo de problemas bastante importantes, por la cantidad de personas que estoy seguro quieren divorciarse", subrayó Gómez.
La nueva ley de Matrimonio Civil fue promulgada el pasado 7 de abril y en ella se incluyó por primera vez el divorcio.
Aunque la separación del Estado y la Iglesia se estableció en 1925, esta última mantiene una poderosa influencia que situó a Chile como el último país de cultura occidental que aprueba el divorcio.
La Iglesia lanzó varias campañas en contra de la nueva ley, sin embargo, frente a la anterior anulación matrimonial, basada en un fraude legal y usada preferentemente por sectores pudientes, su actitud fue más discreta.
Ya en los meses previos a la entrada en vigor de la ley, se detectó un aumento del 50 por ciento de las anulaciones matrimoniales, debido principalmente a la desinformación que existe entre la población respecto a los beneficios y alcances de la nueva norma.
La prensa ha dado profusa cuenta de la avalancha de demandas que conllevará la vigencia de la nueva ley, lo que además llevó a cientos de abogados a especializarse en el asuntos, para así manejar mejor las causas de divorcio.
Incluso existen firmas de abogados que crearon sitios en Internet, en los que explican con detalle la nueva ley y entregan los valores y facilidades de pago por tramitar las demandas.
El divorcio será concedido tras una espera de un año si es solicitado por ambas partes y de tres años si la demanda es unilateral.
Entre las causas para invocarlo se hallan el incumplimiento grave de los deberes y obligaciones para con el cónyuge o los hijos, como maltratos graves, la transgresión de los deberes de convivencia, drogadicción o alcoholismo.
También cuando por ésas u otras causas haya cesado la vida en común.
Un punto controvertido de la nueva ley es el reconocimiento civil de los matrimonios religiosos, oficiados por asociaciones que tengan personalidad jurídica, a condición de que sean inscritos en el Registro Civil en un plazo máximo de ocho días.
Las aprensiones surgen del hecho de que en Chile actualmente hay 200 iglesias que cuentan con personalidad jurídica.