Es sorprendente ver el ofrecimiento de cursos teatrales, en los cuales se dice que descubrirán el hilo negro de la actuación, como el que impartirá Homero Guerrero a través del Instituto Coahuilense de la Juventud (ICOJUVE), copiando para ofertarlo un formato publicitario parecido a la propaganda amarillista de píldoras para adelgazar, dice ?Ya basta de teatritos, aprende el verdadero teatro?. Leer un libro o tomar un curso no basta si no lo has llevado a la experiencia continua. En tu anuncio mencionas ?trama? como género teatral, o tal vez quisiste escribir drama, peor, quién te dijo Homero que el drama es un género, tal vez lo consultaste en un diccionario Larousse, pero el significado cotidiano de la palabra nada tiene que ver con el sentido teatral. Ni siquiera sabes el sentido teatral de drama y ya pretendes ser formador. Si deseas ayudar a la preparación actoral, sé honesto, no empieces con timaduras, eres joven, date cuenta de tu potencial, prepárate, amplía tu nivel artístico-cultural. La experiencia que te dejó haber dirigido tu pastorela, te hace sentir que las puedes, pero no basta, o tal vez la ingenua he sido yo, porque quizás tus intereses sean otros.
Lo real es que se vuelve a confirmar la ingenuidad de las instituciones culturales locales, la falta de conocimiento artístico, para no aceptar timadas de pelo, ¿en dónde queda su imagen? Ojo, las instituciones tienen un papel de guía, de orientadoras del quehacer cultural, no pueden engañar de esta manera, simbólicamente son padres de la población, por ende deben ser conocedoras de arte, o mínimo tener asesoría para ser buenos padres de cultura, respondiendo a las necesidades culturales. Pero se excusan diciendo que sólo son administradores y le creen a cualquiera que les habla bonito.
Para dirigir y enseñar teatro en Torreón, al parecer sólo basta ser aventados, lidercillos y sobre todo parecer director, es jocoso cómo jovencitos que inician como directores, ya juegan con el erróneo estereotipo de director, engolan la voz y hacen como que piensan cuando los cuestionan, empezaron mal hay que trabajar y aprender, ?sé tu mismo?, qué necesidad de aparentar lo que no eres, si tienes el conocimiento y la pasión, te creerán, déjense de payasadas, si tu propuesta está bien planteada, pensada con base a una investigación, tus ideas serán claras y podrás comunicárselo a tus actores y creativos, pero si antepones como objetivo al hablar, el lucimiento y el apantalle, sólo confundirás y te convertirás en un rollero, en un demagogo, al que sólo le importa su imagen, para tener control y entradas de dinero, cuidado, eso se verá reflejado en tu trabajo.
En la cotidianidad de la vida puedes engañar a mundo y medio, con actitudes bonachonas, ser buena persona, adulador, como diría el don Juan de Moli. Una sonrisa por acá, un engolamiento de voz y sobre todo mostrar compromiso y afecto a los que te rodean, para así sacar beneficio.
Lamentablemente en la vida se puede, aunque no tardan en caer, pero en escena caes a la primera, un artista debe dejar su parte corrupta fuera, la hipocresía, la doble cara y el pretensionismo se lee en tu propuesta teatral. Y la solución de los malos trabajos no estarán en los libros y consejos de expertos, el mal viene de ti, como personas reflejamos lo que traemos.
La buena imagen se gana con el trabajo, el estudio constante y la autocrítica, echarle ganas no basta, ello no te salva de la incapacidad y la falta de preparación. Hay que instruirse constantemente.
