El público teatral
La poca asistencia de público a las presentaciones teatrales es una crisis persistente desde hace tiempo, debido a varios factores, que van desde los malos montajes teatrales hasta los problemas económicos. En el pasado, mencioné que a los teatristas les corresponde hacer propuestas de calidad, creativas, sustentadas en el trabajo e investigación, eliminando así un factor que a mi gusto influye considerablemente en la escasez de público. Pero montajes interesantes como Medea, que actualmente sigue en cartelera y Esperando a Godot, han sufrido este problema. ¿Qué pasa? ¿Es por la temática de las obras? ¿Por el espacio donde se presentan? ¿Por una mala planeación publicitaria?
La obra teatral es un producto artístico, un conjunto de trabajos individuales efectuados por directores, actores, escenógrafos, iluminadores y demás para formar un todo, pero al llevar a cabo estos trabajos no se preocupan si será recibida por el público, ni cómo lo será. Han hecho un producto acabado, con una estética preocupada únicamente por la producción.
No han reconocido que las conductas y gustos de los ciudadanos se han alterado a partir de los cambios que operan en los comportamientos culturales, particularmente por el uso de las nuevas tecnologías de información y medios de comunicación que inciden en las modificaciones de las expectativas. Los hábitos han ido cambiando con el incremento hogareño del consumo radiofónico, televisivo y de cine, produciendo una nueva estética y nuevos hábitos de percepción.
Antes de planear un montaje, se han preguntado ¿A qué público desean llegar? ¿Se deben hacer una identificación de las mezclas de gustos en el público? Tal vez, pero en investigaciones culturales se han hecho encuestas estadísticas sobre el gusto de los públicos, las reacciones a los estímulos, las impresiones, y los resultados no lograron resolver bien la cuestión de la relación de la obra de arte con la realidad que ella produce en quien la recibe.
¿Por qué montar determinada obra? ¿Somos realistas respecto a los resultados que se obtendrán? ?Al publico hay que educarlo a ver buen teatro?, dijo Juan C. Martínez, director de la obra Calígula, que terminó presentándose para dos o tres personas. Los gustos están determinados por varios factores, una golondrina no hace verano, los pocos que asisten a ver tu obra ya tienen el gusto por ese tipo de teatro, tal ves puedas incidir en alguno, pero al montar en escena teatro no comercial, ¿son conscientes, que desean brindar goce estético a un reducido público y correr el riesgo de no recuperar la inversión?
Es muy importante que se dé este tipo de teatro, pero necesita subvención para sobrevivir, el Encuentro Universitario, es un buen foro para ofertar este tipo de teatro en el gusto de nuestra población, pero hay resistencia.
Antes de montar una obra, es necesario que no sólo consideren su libreto y propuestas, sino las expectativas del público, en función de los cambios de las condiciones históricas de la recepción, entonces las concretizaciones estarán ligadas a una dialéctica entre la obra como discurso y el contexto social. Y quizás se trasmita en mayor asistencia de público.
