Pekín, (EFE).- China trasladará a sus únicos cien delfines de "bandera blanca", especie prehistórica en peligro de extinción que habita en el río Yangtsé, a una reserva natural para evitar su desaparición, informó la prensa local.
La reubicación del mamífero, uno de los cuatro únicos delfines fluviales del mundo, lo protegerá de la contaminación del río y de la intensa navegación en sus aguas, explicaron los zoólogos responsables del proyecto.
El nuevo hogar de los animales está localizado en el islote de Tianezhou, en el curso medio del Yangtsé a su paso por la provincia central china de Hubei, y cuenta con un espacio de dos mil hectáreas.
Según la Academia de Ciencias de China, la cifra de estos raros delfines, que deben el nombre a su característica aleta dorsal, descendió hasta el centenar desde los 400 que existían a principios de la década de 1980.
La pesca incontrolada, el deterioro del medio ambiente y la construcción de presas y embalses son las principales causas de la disminución y algunos expertos alertaron incluso de que el animal podría desaparecer del planeta en 20 años.
Los últimos delfines de bandera blanca, que habitan la Tierra desde hace 25 millones de año, tendrán como vecinos en la reserva a 20 marsopas negras que procrean con regularidad gracias a la prohibición de la pesca y la navegación en el área.
De no conseguirse su reproducción, la subespecie, emparentada con otros tres delfines fluviales del mundo (el del Ganges, el del Amazonas y el del Río de la Plata), podría convertirse en el primer delfín extinguido de la historia debido a las actividades humanas, apuntó la agencia oficial Xinhua.
Aunque China experimenta la clonación de varios animales en vías de extinción, como el oso panda, en el caso del delfín del Yangtsé no es posible, por lo que su eventual extinción provocaría un "hueco permanente" en la cadena animal, advirtieron los zoólogos.
Más de 300 animales vertebrados y 410 especies vegetales (el 20 por ciento del total) están en serio peligro de extinción en el gigante asiático, cifra que dobla la media mundial del 10 por ciento, según cifras de la Administración Estatal de Silvicultura.
