Agencias
MÉXICO, DF.- México y EU llegaron a un acuerdo sobre la disputa que sostenían en materia de telecomunicaciones, poniendo fin a un añejo problema y desistiendo de una posible apelación ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), confirmaron fuentes oficiales de la Secretaria de Economía.
México acordó, según el vocero de la secretaría, modificar algunas prácticas en materia de telecomunicaciones con el fin de lograr una solución al conflicto, entre las cuales se incluyen, las tarifas de liquidación de Teléfonos de México (Telmex).
La OMC declaró en abril pasado que la compañía de Carlos Slim ha sobre-cobrado tarifas de liquidación a operadores de EU y señaló que el Gobierno de México no ha sido eficaz en prevenir practicas anticompetitivas y de asegurar conectividad intra-fronteras a precios razonables.
Sin embargo, en la misma fecha el organismo internacional condenó la práctica ilegal que realizan operadores telefónicos norteamericanos conocida como “by pass”, a favor de México.
De acuerdo con fuentes de la OMC citadas en Washington, México aceptó modificar las reglas para eliminar el sistema de retorno proporcional (el establecimiento de la tarifa que pagan los operadores de larga distancia de EU por terminar una llamada en México), el cual favorecía a TELMEX, dada su posición de líder en el sector.
Más sin embargo, cabe destacar que las autoridades del País junto con Telmex, previo a este acuerdo, ya habían iniciado negociaciones para la eliminación del llamado sistema proporcional de retorno, lo que permitiría a los operadores de telecomunicaciones firmar acuerdos individuales de tarifas de liquidación, trayendo una real competencia en el mercado de interconexión internacional.
De acuerdo con Deutsche Ixe si bien Telmex pudiera perder ingresos por las menores tarifas de liquidación, cree que esto sería compensado en su mayoría por la eliminación del ‘by -pass’ que efecto las ventas de la empresa en cerca de 185 millones de dólares (MD) en 2003.
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Saldrá airoso
Telmex, el gigante telefónico mexicano, saldrá indemne de un acuerdo firmado por Estados Unidos y México para resolver una disputa sobre telecomunicaciones en la OMC que lo involucraba, dijeron ayer analistas.
El pacto, anunciado el martes por los gobiernos de Estados Unidos y México, eliminará el derecho que tenía Telmex de fijar tarifas de interconexión en nombre de todas las telefónicas mexicanas y acabará con el sistema de retorno proporcional.
Mediante ese sistema, los operadores se dividían los ingresos por llamadas que entran desde Estados Unidos en igual proporción al tráfico telefónico saliente de México a Estados Unidos.
Esas demandas habían llevado a Washington a elevar el caso ante un panel la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2002 para defender a sus operadoras y a las subsidiarias mexicanas de AT&T, Alestra, y de MCI, Avantel, acusando a México de no haber honrado sus promesas de abrir completamente el mercado.
Pero Telmex ya firmó contratos con los operadores estadounidenses en los que resolvió los reclamos, por lo que ahora lo único que hará el acuerdo es borrar sus viejas potestades de la desactualizada normativa mexicana.
“El efecto del acuerdo es nulo, es cero, porque Telmex había llegado ya a un acuerdo con los 'carriers' americanos, en el sentido de que el sistema de retorno proporcional iba a terminar en el 2004”, dijo Gerardo Soria, ex comisionado del regulador del sector, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
“En lo que va de este año hubo una inconsistencia entre los contratos y las normas, lo único que hizo este acuerdo es reconocer esta inconsistencia y obligar a modificar la norma mexicana”, agregó.
Telmex , que controla alrededor de 95 por ciento de las líneas locales y es la compañía dominante en larga distancia, se somete desde hace cuatro años a un congelamiento voluntario de tarifas. El gigante fue privatizado en 1997, cuando se abrió el mercado.
“Creo que el impacto sería pequeño para Telmex, el concepto de tarifas por interconexión representa un porcentaje bajo de sus ingresos (...) menos del dos por ciento”, dijo Ana Gabriela Ocejo, analista de Scotiabank Inverlat.
