EFE
MOSCÚ, RUSIA.- Una organización desconocida la “Yihad Islámica de Uzbekistán” asumió la autoría de tres atentados que estremecieron ayer la capital uzbeka, Tashkent, donde terroristas suicidas detonaron cargas explosivas en la sede de la Fiscalía General y junto a las embajadas de Estados Unidos y de Israel.
En los atentados murieron, además de los tres suicidas, otras dos personas y nueve resultaron heridas, según un portavoz gubernamental.
La “Yihad Islámica de Uzbekistán” informó mediante un comunicado en una página de Internet que “un grupo de jóvenes musulmanes de esa organización llevaron a cabo una serie de atentados suicidas que hicieron temblar al Gobierno apóstata y a sus aliados (norte)americanos y judíos infieles”.
“Los ‘muyahidin’ (combatientes islámicos) pertenecientes a la Organización de la Yihad Islámica atacaron las embajadas de (Norte)américa e Israel, así como la sede del tribunal que inició hace pocos días los juicios contra muchos hermanos miembros de la organización”, añade el comunicado.
También advierte que “Dios mediante, las operaciones del grupo no cesarán contra el Gobierno apóstata, y en apoyo a la Yihad (guerra santa) de nuestros hermanos musulmanes en Irak, Palestina, Afganistán y Hiyaz (península arábiga) y otros países gobernados por infieles”.
La primera explosión se produjo en el vestíbulo de la Fiscalía General, cuyo edificio fue inmediatamente cercado por unidades policiales y cuerpos de seguridad, según medios informativos.
El ministro del Interior, Zakir Almátov, y el fiscal general, Rashid Kadírov, explicaron que esta explosión fue provocada por un terrorista suicida y causó cinco heridos.
Minutos después de esa primera detonación, otras dos explosiones se registraron cerca de la misiones diplomáticas estadounidense e israelí, atribuidas asimismo a terroristas suicidas, al parecer, por “un hombre que llevaba una carga adosada al cuerpo”.
La tercera explosión tuvo lugar “al lado mismo del edificio de la embajada de Israel”, según un portavoz de la misión quien afirmó que esta detonación “al parecer fue provocada por un kamikaze”.
El suicida, no identificado aún, se inmoló cuando los guardianes, un vigilante y un agente de los servicios secretos de ese país, le impidieron entrar a la embajada, dijeron fuentes israelíes.
El embajador israelí Tzvi Cohen confirmó a la prensa que en ese atentado murieron dos ciudadanos uzbekos, un vigilante de la misión y un transeúnte, y explicó que no hubo víctimas entre los funcionarios israelíes.
El Gobierno uzbeko redobló las medidas de seguridad en la capital, sobre todo en las sedes oficiales y misiones diplomáticas, y la policía ha cerrado las carreteras que conducen a la capital, mientras los vecinos Kazajistán y Kirguizistán reforzaron los controles fronterizos.
El presidente Karímov, de vacaciones en el mar Negro, en la península ucraniana de Crimea, fue inmediatamente informado de los atentados y, previsiblemente, retornará con urgencia al país, según fuentes gubernamentales.
Los atentados coinciden con un juicio iniciado el pasado lunes en el Tribunal Supremo uzbeko contra un grupo de 15 personas acusadas de una cadena de actos terroristas cometidos en ese país a finales de marzo.
En aquellos atentados, parte de ellos suicidas, entre el 28 de marzo y el primero de abril murieron en Tashkent y la región de Bujará 47 personas, incluidos nueve policías y agentes de seguridad, cinco civiles y 33 presuntos terroristas.
Las autoridades acusaron de aquellos ataques a grupos integristas vinculados a la organización radical Hizb ut Tahrir, el Movimiento Islámico de Uzbekistán y otras estructuras terroristas internacionales, incluida la red Al Qaeda.
La oposición uzbeka acusa a Karímov de provocar con sus persecuciones una peligrosa radicalización de los sectores islámicos moderados y de utilizar el miedo contra el integrismo como pretexto para mantener al país bajo su puño y violar los derechos civiles básicos.
Según Radio Liberty, Estados Unidos, agradecido a Uzbekistán por su ayuda en la campaña de Afganistán, tras los anteriores atentados ofreció a Tashkent su apoyo en la lucha antiterrorista, pero hace dos semanas suspendió todas las ayudas por “continuas violaciones de los derechos humanos y las normas democráticas”.
El Ministerio de Exteriores de Israel anunció, que hoy sábado enviará una misión diplomática a Uzbekistán para proteger a la embajada y a su personal, tras el ataque suicida contra su embajada en Tashkent.