Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- Habitantes de San Juan Ixtayopan, en Tláhuac, lincharon y quemaron vivos anoche a dos agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) que fueron sorprendidos cuando realizaban una investigación encubierta contra el narcomenudeo afuera de escuelas, aunque los pobladores los acusaron de intento de secuestro.
Un tercer agente federal fue rescatado con vida por elementos del Grupo Especial de Reacción Inmediata de la Policía Judicial del DF.
Alrededor de las 18:00 horas los tres agentes fueron sorprendidos mientras tomaban fotos y video frente a la zona escolar de San Juan Ixtayopan, al sur de la capital.
Los habitantes los acusaron de pretender robar niños y los bajaron de un auto Focus placas 582-SNL, en que se habían parapetado.
De acuerdo con los pobladores, los agentes tenían dentro del vehículo fotografías y datos de varios niños, aunque no mostraron el material.
Los tres agentes fueron amarrados por la multitud en la calle Educación Tecnológica, en la Colonia Jaime Torres Bodet, donde se congregaron más de 200 personas.
Hacia las 20:00 horas llegó la delegada en Tláhuac, Fátima Mena, a tratar de negociar la libertad de los agentes, pero los pobladores la corrieron.
La gente exigió que se hiciera justicia por su propia mano y comenzaron a golpear a los detenidos y a juntar ramas y papel en la calle, con las que formaron una fogata.
Interrogado por la prensa mientras permanecía en el suelo con el rostro desfigurado por los golpes, uno de los agentes logró informar que eran elementos de la PFP y que realizaban una operación encubierta contra el narcomenudeo.
Pero los pobladores rechazaron esta versión e insistían en que trataron de secuestrar a niños de la zona.
Acto seguido, Víctor Mireles Barrera, y el suboficial Cristóbal Bonilla Marín, nombres de los agentes, fueron prendidos vivos.
Por la noche, la Procuraduría General de la República informó que atraerá el caso por tratarse de dos servidores públicos federales, y abrió un acta circunstanciada para investigar el linchamiento