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Un apostolado para siempre

Por Cristal Barrientos Torres

Torreón, Coah.- A veces se siente cansado. Tal vez por eso habla de su muerte antes de tiempo. A sus 78 años don Luis Pargas Moreno arrastra los pies y se apoya en un bastón. Hace 30 años, cuando la fuerza le sobraba, organizó el primer Vía Crucis en la colonia Jacobo Meyer.

Tuvo éxito. Después de diez años de representar la pasión, muerte y resurrección de Jesús en la colonia, lo invitaron a organizar la procesión en el Cerro de las Noas.

Pero la historia de los Vía Crucis más importantes de Torreón, comenzó hace más de 30 años. Don Luis vivía en el ejido La Ventana de Viesca, Coahuila. Ahí cada Semana Santa se encargaba de narrar las estaciones durante la procesión.

Como en el ejido ya no había mucho qué hacer, decidió venir a vivir a Torreón. Jesús Díaz lo había visto narrar la obra y lo invitó a participar en un Vía Crucis, mismo que se haría en la colonia Jacobo Meyer.

Aceptó, pero algo no funcionó. Surgieron problemas y terminó poco después de comenzar. Entonces tomó la decisión de organizar el Vía Crucis de la colonia. Y es que según don Luis, reunir a 40 personas y luego dirigirlas, no es una tarea sencilla. Todo es un estira y afloja.

Este viernes cumple 30 años de organizar el Vía Crucis en la colonia y 20 en el Cerro de las Noas.

-Ya es mucho tiempo. Me da tristeza ver que la gente no le toma mucho sentido. Van porque son días santos, como espectadores ?y añade- pero hay quienes sí tienen mucha fe y devoción.

Quienes integran la procesión son de cuatro colonias: Benito Juárez, Guadalupe, San Joaquín y Jacobo Meyer, en ésta surgió todo.

Para don Luis organizar los Vía Crucis es un apostolado. En 1972 se inscribió en un curso de cristiandad, se conmovió tanto que ahora las procesiones son para él un compromiso que ya no puede hacer a un lado.

-Es un deber que tengo con Cristo, le voy a servir hasta morir. A veces me siento cansado pero en caso de que algún día llegue a faltar, tal vez sea el próximo año, mis hijos se harán cargo de todo.

Habla de su muerte antes de tiempo. Dice que él puede irse para siempre pero los Vía Crucis tienen que continuar. Ahora su hijo Jesús es el director de la obra y su hija Tomy narra las estaciones.

-Cuando llegue a faltar todo seguirá igual, esto ya no puede terminar porque la gente ya se acostumbró a verlo cada año. La prueba es que cada vez es mayor el número de gente que va. Comenzamos con cinco mil espectadores y ya van como 30 mil o más.

Don Luis se enoja cuando dice que a pesar de que este viernes cumplen 30 años de representaciones, en la semana no ensayaron ni tres días. Le fue imposible reunir todas las veces que él hubiera querido a los personajes más importantes como María, Claudia, Jesús, Judas, Poncio Pilato y Caifás.

-Son muy desordenados, ya llevo tres intentos para tratar de reunirlos y no lo he logrado, dicen que ya se la saben de todas, todas. Pero a la hora de la hora viera cómo titubean y entonces les digo: ?¿no que ya se las sabían??.

Los regaña fuerte porque les tiene mucha confianza. Después de convivir 30 años, don Luis se siente con derecho a ?decirles sus verdades?.

-Se aguantan porque no son malcriados, somos una familia unida aunque después de Semana Santa ya no nos vemos porque cada quien toma su rumbo, es que algunos vienen de Ciudad Juárez, Chih.

El origen

El Vía Crucis del Cerro de las Noas tiene su propia historia: hace 20 años don Benjamín Aguilar (q.e.p.d), se interesó en la obra de la colonia Jacobo Meyer y buscó a don Luis para ver si la podían representar en el Cristo.

-Siempre tuve mucho contacto con la Diócesis de Torreón, desde que era obispo Fernando Romo y luego con Luis Morales Reyes, también con el padre José Rodríguez Tenorio.

Don Benjamín los convenció para representar la obra en el Cerro de las Noas. Pero económicamente los apoyó muy poco: sólo les daba 600 pesos para el transporte del personal.

-Las cosas cuestan, pero el compromiso no es que la obra se convierta en un negocio, yo nada más pido el costo del camión y del vestuario, es una labor social y de la Iglesia, es para servir.

Asegura que la primera representación en el cerro no fue difícil porque ya tenían diez años de experiencia. Según Don Luis, el obispo José Guadalupe Galván Galindo, quedó impresionado con el Vía Crucis viviente.

-Casi no tengo contacto con el Obispo, pero coincido que sí es impresionante porque en primer lugar a nivel nacional está el Vía Crucis de Iztapalapa, en el DF. Nosotros somos el segundo lugar y como éste no hay ninguno porque además el Cerro de las Noas se asemeja al Gólgota donde Jesús fue crucificado.

Nunca pensó en la fama que adquiriría la representación en el Cerro de las Noas, aunque el Vía Crucis de la colonia ya tenía competencia, pero fracasaron como el de la colonia Primero de Mayo.

-Lo intentaron una vez pero no dio resultado, el de Santa Rosa está bien pero son caminatas pequeñas.

Tampoco está dispuesto a llevar la representación al extremo de que alguien se deje clavar en la cruz como lo hizo Jesús hace más de dos mil años.

-Hay un joven, se llama Mario Contreras, que está dispuesto a que lo claven pero le digo: ?Y luego con qué te pago si te mueres?, pero nada más lo dice cuando anda borracho.

Jesús García Hernández, dice, lleva 28 años personificando a Cristo en ambos Vía Crucis.

-Hace tres años nos falló porque venía de Ciudad Juárez pero lo echaron a la cárcel, le vieron cara de cholo, entonces tuvo que entrar otro al quite.

Hay personas interesadas en clavarse en la cruz, pero don Luis considera que es suficiente la simulación para trasmitirle a la gente la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

-Cuando llegó el Jueves Santo de hace tres años, Jesús no se presentó, le pedí ayuda a Bonifacio, no me acuerdo el apellido, pero se salió de la línea. Es que lo quiso hacer tan real que llevó a una persona al cerro para que le cortara la cara con una navaja.

Sin el consentimiento de Don Luis, Bonifacio llegó con el rostro lleno de sangre.

-Cuando le pregunté por qué, me dijo ?es para conmover a la gente?. Fue a parar a la Cruz Roja, es que para hacer esas cosas se necesita preparación. No se trata de quedar bien.

Bonifacio quiso seguir representando a Cristo, pero don Luis considera que Jesús García es el indicado para personificarlo.

-Además estaba güero y lampiño, tuvimos que comprar una peluca y hacer una barba. Jesús se parece más aunque también es caprichoso, en una ocasión se me ocurrió hacer la cruz de Cristo más grande que las de Dimas y Gestas, le dije que nada más se iba a usar en el momento de la crucifixión porque estaba pesada y se empeñó en cargarla en todo el recorrido.

A veces cree que va a llegar el día en que el Vía Crucis de la Colonia va a desaparecer, pues a pesar de prepararse con tiempo para la organización, quienes interpretan los personajes centrales no se reúnen con la frecuencia que quisiera.

-Eso me desalienta y digo ?ya qué hacemos en esta colonia, mejor nos vamos al cerro y punto?, pero Dios no me deja y siento que me dice: ?eh no te rajes, no seas cobarde, estoy contigo y punto?. Es que el Señor no quiere que deje de hacerse en la colonia.

Ya no sube más

Hace siete años la fuerza se le acabó a don Luis. Ahora arrastra los pies al caminar. Su bastón se ha convertido en su compañero. Por la edad y por una caída que sufrió cuando el Vía Crucis del Cerro de las Noas todavía se hacía por las escaleras, decidió no subir nunca más.

Por eso Jesús y Tomy Pargas Mendoza, asumieron el compromiso. Pero dice que su hija es cobarde porque a veces no soporta narrar la procesión y se atraganta al leer el libreto.

-A mí no me duele porque ya me hice viejo en esto, ya ni lo siento de plano, sí están dolorosas las estaciones, por ejemplo me llega la cuarta y onceava estación son muy duras.

Pero don Luis miente cuando asegura que ya no siente nada. Y es que de pronto comienza a repetir de memoria la cuarta estación, pero la voz se le quiebra y las lágrimas ruedan por su rostro: ?me duele pero no mucho?.

Este año tampoco irá al cerro. Se quedará en la colonia a cavar pozos para las cruces. Asegura que desde que dejó de ir al cerro nunca ha sentido temor de que algo salga mal. Aunque le duele no poder estar ahí.

Ahora se conforma con que le cuenten cuánta gente fue, si lloraron o si alguien se desmayó.

-Pero todavía no llegan a la colonia cuando ya sé lo que pasó en el cerro, afortunadamente se inventó la televisión.

Estaciones

Este viernes miles de laguneros

acudirán a ver la pasión, muerte

y resurrección de Jesús. Los

acontecimientos representados

en el Cerro de las Noas, serán:

* Jesús es condenado a muerte.

* Jesús carga con la cruz.

* Jesús cae por primera vez.

* Jesús encuentra a su Santísima Madre.

* Simón el Cirineo le ayuda a llevar la cruz.

* La Verónica limpia el rostro de Jesús.

* Jesús cae por segunda vez.

* Las mujeres de Jerusalénlloran por Jesús.

* Jesús cae por tercera vez.

* Jesús es despojado de sus vestiduras.

* Jesús es clavado en la cruz.

* Jesús muere en la cruz.

* El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz.

* El cuerpo de Jesús es colocado en el sepulcro.

Fuente: Investigación

de El Siglo de Torreón

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