INDIANÁPOLIS, EU.- El japonés Kosuke Matsuura y el mexicano Adrián Fernández volvieron a hacer 1-2 en el óvalo de Indianápolis, en el cierre de los entrenamientos de cara a la versión 88 de las 500 Millas con el tradicional "Carburation Day".
En una jornada más de dominio del Fernández Racing en el Indianápolis Motor Speedway, Matsuura y Fernández pusieron punto final a sus entrenamientos y se declararon listos para la carrera del domingo, en la que largarán en noveno y sexto, respectivamente.
Fernández, quien cumple su primera temporada en la Indy Racing League (IRL), correrá por tercera ocasión la carrera más importante del mundo, tras igualar el mejor sitio de arrancada para un piloto mexicano. Josele Garza también salió sexto en 1981.
"Tuvimos un excelente mes. El carro estuvo muy consistente y de hecho nuestro peor desempeño fue probablemente la calificación", afirmó Fernández, quien a principios de año dejó la Serie Mundial Champ Car, donde corrió 11 temporadas, para enrolarse en la Indy.
"Aprendimos mucho después de la calificación y el coche estuvo más consistente. Antes de eso, el auto trabajaba mejor en clima cálido, pero ahora está mejor en cualquier condición (climática)", expuso el veterano de 41 años de edad.
De hecho, las 500 Millas de Indianápolis se vislumbran como la gran oportunidad de Adrián de conseguir su primer podio de la temporada, pues en su debut en Phoenix, en la segunda fecha, apenas cubrió una vuelta y en Motegi, Japón, abandonó por fallas mecánicas en su Panoz G Force-Honda.
El novato Matsuura hizo la mejor vuelta al óvalo de 2.5 millas a 219.226 millas por hora, Adrián Fernández estableció su mejor giro en 218.006 y el neozelandés Scott Dixon alcanzó 217.391 y se colocó en la tercera posición del "Carburation Day", algo así como un "warm up" (calentamiento).
Tras concluir la actividad en el asfalto sagrado de Indianápolis, los coches estarán guardados en los garajes hoy viernes y mañana sábado, pues lo único programado son diferentes presentaciones promocionales de equipos y pilotos y el domingo por fin llegará la hora de la verdad.
