Moscú,(EFE).- El cosmonauta ruso Valeri Poliakov, que tiene el récord de permanencia en el cosmos, afirmó que está dispuesto a viajar a Marte en compañía del veterano John Gleen, el primer astronauta norteamericano que viajó al espacio.
"Le pregunté a John si estaría dispuesto a viajar a Marte y me respondió que, si es conmigo, lo haría ahora mismo", comentó Poliakov a la prensa durante un simposio sobre fisiología y gravitación celebrado en Moscú.
"Yo y Gleen estamos listos para una expedición a Marte, incluso nuestras esposas ya nos dieron su permiso", añadió el cosmonauta al comentar las posibilidades de una misión tripulada al planeta rojo.
Según Poliakov, la primera expedición tripulada a Marte deberá estar integrada por los astronautas profesionales de mayor experiencia: "deberán ser al menos cuatro hombres en una edad cercana a los sesenta años", indicó.
Explicó que el viaje a Marte supone una serie de factores adversos para la salud de los astronautas como el efecto prolongado de la ingravidez, la radiación cósmica y otros aspectos de orden psicológico, según citó la agencia Interfax.
"Al influir estos factores de manera determinante en la salud y en la esperanza de vida de los cosmonautas, en la expedición a Marte deben participar personas maduras", subrayó Poliakov, especialista en medicina espacial.
Otro factor importante es la compatibilidad psíquica de los miembros de la expedición y esto implica optimizar al máximo las pruebas psicológicas para seleccionar a los astronautas que emprenderán el viaje, recalcó.
"En una expedición espacial de larga duración la compatibilidad psíquica es primordial y cada tripulante debe de tener un gran arsenal de chistes e historias interesantes para entretener a sus compañeros durante el viaje", añadió el cosmonauta.
En la historia de los vuelos espaciales tripulados, Poliakov es el astronauta que ha permanecido más tiempo en el espacio en un sólo vuelo, al completar 438 días seguidos en la estación espacial soviética Mir en 1995.
Glenn, de 83 años, viajó al espacio en febrero de 1962 y volvió al cosmos una segunda vez en noviembre de 1998 en el transbordador estadounidense Discovery, en una misión en la que también participó el astronauta español Pedro Duque.
