EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Muchos niños no corren con la suerte de otros en su día, pero al menos fueron felices por unos momentos gracias al apoyo que recibieron por parte de estudiantes del Tecnológico de Monterrey.
Regina, Christian Eduardo, los niños del albergue del padre Estala y los hijos de reclusos del Cereso de Torreón recibieron donativos de parte de los alumnos de Redacción I y Redacción Avanzada de la maestra Renata Chapa, recaudados a través de un ejercicio en clase que tenía como objetivo primordial fomentar el correcto uso del lenguaje español.
Se trata de una dinámica -explica la maestra- que pretende “salvar al idioma” de las muletillas, los barbarismos y demás errores que se cometen al hablar, empezando desde la redacción: “Sí escribes bien, se tiene que notar al hablar”.
Bajo esta premisa, la maestra empezó a cobrar un peso por cada error a sus alumnos, durante el primer mes de clases. Ya para el segundo, tenían que pagar dos pesos y para el tercer mes, el joven universitario estaba obligado a pagar tres pesos.
Fue así que, a final del semestre, se tenía una cantidad suficiente para compartirla con quien más lo necesita y en la víspera del Día del Niño se entregó a pequeños durante una de las clases de los muchachos, que se convirtió en una fiesta.
Hasta el aula llegaron Regina y Christian Eduardo, a quienes se les entregó un donativo económico que les ayudará en su búsqueda por reunir una significativa cantidad para los gastos de sus respectivos tratamientos médicos, en vista de los padecimientos que enfrentan.
Además, estuvieron representantes del albergue del padre Estala, quienes recibieron 36 libros para empezar lo que será la primera biblioteca infantil de esta institución.
Asimismo, se entregó una cantidad para que los hijos de los reclusos del Cereso pudieran disfrutar en grande de la celebración del Día del Niño, durante la visita familiar de este jueves, que sirvió para pagar un equipo de sonido.
Al parecer, la dinámica funcionó bien porque los universitarios no sólo aprendieron a respetar el idioma, sino que también fomentaron los valores humanos en esta significativa experiencia.
ERRORES
Éstas fueron algunas de las palabras que recaudaron el mayor número de pesos:
-Muletillas: “O sea”, “este(a)”, “tipo”.
-Frases rémora: “Igual y”, “para nada”.
-Pobreza de vocabulario: Por ejemplo, usar la palabra “cosa” al referirse a estados de ánimo, fenómenos, temas, personas.
-Inconcordancias de género y de número.
-Lugares comunes o frases cliché y barbarismos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón