Boletos gratis para los que no tienen empleo, vagones dormitorios diseñados no sólo para los ricos sino para acomodar a los pasajeros pobres. La comida que se sirva en los trenes será adquirida de cooperativas populares. Se preferirá usar platos y vasos de barro artesanal eliminando los de plástico. Las vestiduras de asientos, las servilletas y las toallas utilizadas en los vagones serán de telas “khadi” producida en telares rurales por mujeres que trabajan en grupos auspiciados por el Gobierno. El programa del Ministerio de los Ferrocarriles tiene un claro sentido de apoyo a la industria familiar y de cooperativas.
En efecto, estos son algunos de los elementos incluidos dentro del presupuesto anual del Sr. Laloo que esta semana ha presentado al Parlamento para la vasta rede de 63,000 kilómetros de ferrocarriles indios que en 2002 trasportaron 493,500 millones de quilómetros/pasajero y 492.5 millones de toneladas de carga.
La importancia de la gran red ferroviaria para la India, la tercera en el mundo después de Estados Unidos y Rusia, no puede exagerarse. Desde los modestos vagones de bancas de madera de tercera clase, pasando por los vagones dormitorios de compartimentos para acomodar a seis pasajeros en dos literas de tres, hasta los carros de primera con aire acondicionado y amplias butacas, desde cualquier rincón rural hasta las más grandes urbes, el tren en la India forma parte de todos los escenarios está en el centro de la vida y de la cultura nacional.
No hay paisaje indio completo sin la larga serpenteante presencia de los trenes con sus vagones rebosantes de pasajeros acomodados hasta en los toldos de los vagones que desde 1853 unen al país de extremo a extremo, de costa a costa. Los ferrocarriles son la gran fuerza integradora y parte indisoluble del escenario.
El precio de los boleos varía según la clase. Para un viaje de 1,388 kilómetros de Nueva Delhi a Bombay se pagan desde 360 pesos mexicanos en tercera. El mismo trayecto vale 1,000 pesos en primera clase con aire acondicionado El nuevo presupuesto no prevé aumentar los precios para los 14 millones de pasajeros que usan el ferrocarril diariamente. Habrá boletos gratis para jóvenes desempleados que se dirijan a presentar sus exámenes y entrevistas para obtener un puesto en el Gobierno, al igual que para acompañantes de sordomudos y hemofílicos en tratamiento. También habrá vagones exclusivos para mujeres.
Así cumple el nuevo Gobierno de Manmohan Singh con el compromiso de campaña de hacer más humano uno de los elementos más destacados de la economía de la India. Sus aspiraciones son de devolver a los más necesitados algo de lo que siente que el Gobierno anterior les quitó con su notoria preferencia para las clases medias.
El presupuesto dispone contratar con prestaciones sociales a trabajadores informales como son los cargadores (coolies), cuidadores y barrenderos. Tendrán de prestaciones como seguro de vida y médico. No es ciertamente el camino hacia la competitividad que dictarían los consultores internacionales, ni sus recetas macroeconómicas. Estamos en la India donde el promedio de ingreso per cápita es de 450 US y los empresarios no alcanzan para emplear a toda mano de obra virtual. La prioridad sigue siendo el arraigo a las bases populares que forman el 70 por ciento de esta población de ya 1,100 millones de habitantes.
El fuerte sabor gandhiano o nehruviano del presupuesto no impide que, entre otros rubros, se prevea para el período 2004-2005 aumentar la red en 1,650 kilómetros, la renovación de 16,538 kilómetros de riel, la reposición de sistemas de señalamiento obsoleto, construcción de 411 puentes, introducción de sistemas de alarmas y controles computerizados.
Una novedad más: del programa consiste en prever la inauguración de un servicio de vagones dormitorio “Casas sobre Ruedas” para pasajeros ordinarios complementando así el lujoso “Palacio sobre Ruedas” de fama internacional.
Los ferrocarriles de la India amplían así su papel como uno de los sistemas de transporte más notables, manteniendo su función histórica y su singular lugar entre todos los del mundo.
Nueva Delhi, 11 de julio 2004
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