Lisboa, (EFE).- Cerca de un millón de portugueses abusa del alcohol en el trabajo, de los cuáles 700 mil son crónicos, según un estudio realizado durante diez años en el país y hecho público por la emisora de radio "TSF".
El estudio señala también que el absentismo y reducción de la productividad son las dos principales consecuencias de la tolerancia en la venta de alcohol en los centros de trabajo.
"El alcohol es una problema en el trabajo, porque está conectado al absentismo, a los accidentes y la enfermedades y por consecuencia a la bajas", explicó el autor del estudio, Orlindo Gouveia Pereira.
El investigador indicó que es necesario atacar la dependencia del alcohol y de la droga en el trabajo, ya que la mayor parte de los tóxico dependientes está empleada, aunque "con el paso del tiempo esas personas no aguantan el trabajo y después es conocida la manera como se convierten en marginales", añadió.
Gouveia señaló que en el pasado los sindicatos y las empresas estaban más atentas a este problema, a pesar de que la legislación portuguesa está actualizada.