Buen trabajo el que están desempeñando los zagueros santistas. Ante el América tuvieron una prueba de lo que han mejorado en su accionar. Se ve más precisión en la marca y más velocidad, algo que se ha logrado con las sesiones dirigidas por el profesor Guillermo Hernández.
La continuidad ha dado mejoría al trabajo de Jorge Campos, quien es el primero en analizar al día siguiente de los partidos lo que hizo y lo que puede superar. Mucho se ha dedicado a incrementar su velocidad, sabiendo que en los rivales hay muchas gacelas.
El mismo Gabriel Palmeros, que hacía tiempo no iniciaba con el primer equipo, ante las Águilas se vio preciso incluso anticipándose a las jugadas para robar balones, perdiéndole el respeto a los que ya poseen nombres famosos a nivel internacional.
También en la media cancha se vio el domingo un mejor trabajo, orquestado por Carlos Cariño, que está empezando una de sus mejores campañas, ahora con el añadido de que se incorpora al ataque con jugadas y disparos cada día más efectivos.
Donde falta contundencia es en el ataque. A veces se ve que Rodrigo “El Pony” Ruiz no encuentra al compañero idóneo para mandarle el balón. Santos tendrá que trabajar mucho ahí, porque como se dice en el futbol, la mejor defensa es precisamente la tarea ofensiva.
El equipo de reservas confirmó todo lo que hemos venido diciendo del trabajo de fuerzas básicas. Su triunfo ante las orgullosas Águilas fue importante y servirá para seguir buscando desde muy temprano un nuevo campeonato.