Jared Borgetti siguió aportando lo que sabe hacer, anotar goles, y con sólo uno de ellos puso a México casi en el hexagonal para seguir aspirando a estar en el Mundial de Alemania, en un partido que sabíamos no sería como el anterior, con muchos goles.
Porque jugar en islas como San Vicente, donde sobre todo hay que cuidar el físico, por las fuertes entradas de los gigantes de color, es ya una odisea, y no se necesitaba más que un triunfo para estar del otro lado, ante la presión de Trinidad y Tobago en ese grupo.
Jared aprovechó de maravilla un pase largo de Cuauhtémoc Blanco, quien esta vez no tuvo oportunidad de lucirse por una marcación cerrada y provocativa, lo que obligó, casi al final, a Ricardo Antonio La Volpe cambiarlo para no arriesgarlo más.
Y fue un partido donde otros no lucieron, como fueron los casos de Jesús Arellano y Antonio Naelson ?Zinha?, quienes anduvieron erráticos, algo que al final ya empezaba a contagiar al mismo Rafael Márquez, que había lucido casi todo el encuentro.
La fuerte entrada de Rodney Jack a Israel López apresuró el primer cambio para darle entrada a Hugo Sánchez, y reafirmó los cuidados que deberían tenerse en este encuentro, donde los locales aportaron esfuerzo, entrega y golpes, algo muy normal en este tipo de eventos.
Jared va de líder de goleo en este torneo, seguido por John Stern de Trinidad y Tobago con cuatro. Borgetti se convirtió también en el goleador de eliminatorias con 16. México llegó a nueve puntos, mismos que tiene Trinidad y Tobago con un partido más. Ambos se enfrentarán el miércoles en Puebla.