Este Santos Laguna, de tan corta vida, tiene ya tantas historias que contar. Por sus filas han pasado toda clase de jugadores y entrenadores. De estos últimos nos quedan numerosos recuerdos, por haberlos tratado casi a todos, cada uno con su propia personalidad.
Pero uno de ellos fue muy distinto a los demás: su nombre, José de la Paz Herrera, conocido en el medio como ?Chelato Ucles?. Venía de su natal Honduras con buenas recomendaciones, pues había dirigido a la selección catracha en su primer Mundial en España 1982.
Un hombre preparado y apasionado de la historia de México. Uno de sus temas favoritos era el de Francisco Villa, el Centauro del Norte. Alguien le comentó que habíamos escrito mucho sobre el famoso Doroteo Arango, y así nació una gran amistad.
En sus tiempos libres venía a esta casa y pasaba horas en la hemeroteca siglera consultando la historia. Lo mandamos a Miguel Auza, Zacatecas, donde vivían sobrevivientes de Doroteo Arango y fueron muchos los datos que recogió y muchas las amistades que dejó.
Hoy, cuando los fracasos de Raúl Martínez Sambulá al frente de la Selección de Honduras son ya graves, se habla de ?Chelato? para volver a darle la dirección para ver si logra rescatarla y volverla a meter a otro Mundial. Ojalá tenga éxito, pues por acá se le estima.
Honduras fue no hace mucho un rival de respeto para los equipos de su grupo, incluso México tenía problemas para salir adelante en los partidos que le correspondían. Aquí hubo buenos jugadores catrachos como Dolmo y Juan Flores, este último radicado en nuestra región.
