El que va cerrando la campaña con la misma eficiencia, no sólo por su capacidad sino también por su gran entrega, es Denis Caniza, el defensor paraguayo que tan buena carrera ha hecho con el Santos Laguna en los años que tiene por estas tierras.
No sólo es un buen jugador, sino también un hombre siempre dispuesto al diálogo con los medios, gane o pierda el equipo, lo que naturalmente lo distingue por su caballerosidad, su trato siempre amable y su buen carácter que no cambia con nada.
Y no olvidamos cuando llegó. Luis Romero su paisano nos lo presentó en las instalaciones del Campestre Torreón, donde hizo su primera práctica el guaraní, en la época de Fernando Quirarte, a quien le gustaba llevar ahí a sus jugadores cada lunes para que estiraran las piernas.
Ahí tuvimos la primera entrevista con él y nos habló de lo ilusionado que llegaba, después de una etapa con el Lanús de Argentina, donde quedaron cosas por realizar. Y empezó a jugar aquí no con éxito, pues incluso aparecieron los famosos autogoles.
Él no bajó los brazos y siguió trabajando fuerte. No tardó mucho tiempo en que fuera el titular indiscutible en la zaga y de ahí en adelante sus actuaciones mejoraron. Tiene una gran visión de los terrenos que cubre y han sido muchos los goles que le ha salvado a Santos.
Este mismo miércoles, ante Toluca, Denis salvó un par de tantos que ya cantaban los rojos, y fue uno de los que más cumplieron, lo que toda la afición reconoció. Caniza sueña con seguir aquí cuando termine su carrera, quizá ayudando en las fuerzas básicas.