Lástima que a última hora haya fallado el Atlas. Parecía también un buen candidato para estar en la final de esta liguilla, pero a Sergio Bueno no le respondieron sus hombres importantes en el partido clave, como fueron los casos de Daniel Osorno, perdido casi todo el tiempo, y la anulada que sufrió De Pinho por conducto de Verón.
Tendremos pues una final con dos equipos que pasan por muy buen momento y que en esta liguilla han hecho las cosas como se debe, sin permitir libertades al rival, con mucha concentración y sobre todo una gran actitud, para no dejar espacios en blanco y tener cubiertos todos los terrenos.
Y lo mejor de todo es que serán dos jóvenes técnicos mexicanos los que van en busca, uno de un campeonato y el otro de refrendar lo que ya tiene. Miguel Herrera se ha convertido en un hombre de trabajo y buenos resultados, y Hugo Sánchez, a pesar de sus desplantes a la hora de los partidos, va dando triunfos.
Parece que Monterrey tiene cosas importantes a su favor. Ahí, gente como ?El Guille? Franco se han metido en una buena racha que nadie parece detener, y lo acompañan diez jugadores dispuestos a darle a la Sultana del Norte otro título y conseguir el sobrenombre de los nuevos Colosos del Norte, al volver a fallar Santos.
Pero nadie da por vencidos a los Pumas, sobre todo por la forma en que viene jugando gente como Dario Verón, Sergio Bernal, ?Kikín? Fonseca o el mismo ?Parejita? López, últimamente tan olvidado por Hugo Sánchez pero que ha entrado a la cancha a contagiar con su dinamismo y actitud.
Tendremos, por lo tanto, una buena final, y este sábado Pumas podrá decir que es el primer bicampeón del futbol mexicano en los torneos cortos, o Monterrey volverá a levantar la copa de campeón para confirmar el buen prestigio de Miguel Herrera, un técnico que llegó no sólo para quedarse sino también para triunfar.